Es importante saber que el Notario es un profesional del Derecho, investido de fe pública por el Estado, quien tuvo que acreditar dos exámenes, mismos que son públicos, regulados y coordinados por la autoridad de la Ciudad de México, bajo los estándares más estrictos, ya que en todo momento se busca que la persona más apta sea quien logre obtener una patente para ejercer la función notarial; y la razón de esto no es otra que el cuidado de los prestatarios del servicio notarial.
Otra razón es que el Notario tiene responsabilidad, civil, fiscal, administrativa y penal, lo que implica que en todo momento su actuación deberá ser de la más alta calidad, cuidando todos los detalles y haciendo del conocimiento del prestatario los beneficios fiscales y administrativos que en su caso les correspondan, contando el prestatario siempre con el apoyo y respaldo de la autoridad y del Colegio de Notarios de la Ciudad de México.
Otra razón es la estructura con la que cada Notario presta sus servicios, ya que además de éste, se tienen abogados con una preparación académica alta, muchos de ellos catedráticos, estudiantes de Derecho, personal administrativo, todos en constante capacitación, quienes al igual que el Notario tienen una vocación de servicio, lo que permite dar la mejor respuesta a las exigencias que una Ciudad como la nuestra requiere.
Y para poder ser asesorado por un Notario no se requiere otra cosa que, marcar a la Notaría que elijamos y solicitar una cita, en la página del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, se encuentra dispuesto el directorio de las Notarías, asimismo el Colegio de Notarios cuenta con un programa de consultoría gratuita, la cual se realiza los días martes, miércoles y jueves, para lo cual se puede hacer una cita en el teléfono 55.5511.1819.
Finalmente querido lector, es importante saber que las Notarías de la Ciudad de México siempre están al servicio de la sociedad, por lo que no importa la cuantía de la operación, todos los asuntos son importantes y son tratados con el debido cuidado, sabemos que lo que está en juego no solo es el patrimonio de las personas, sino la culminación del esfuerzo para generar bienes que permitan llegar a una plenitud familiar y personal.
*Notario 126 de la CDMX