Dicha reforma podría facilitar la inversión de hasta 250 mil millones de pesos, que equivalen alrededor del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), para la construcción de vivienda social durante la administración de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Si se logran dichos objetivos, se estaría duplicando la oferta de vivienda económica disponible y detonaría la economía regional, a través del fomento al desarrollo de proyectos regionales.
"Además de brindar más opciones y flexibilidad para conformar un patrimonio y atender la demanda de vivienda derivada del nearshoring, un beneficio adicional de la reforma es que promoverá el acceso a la formalidad, ya que facilitará el acceso de las y los trabajadores a una vivienda", dijo.
Resaltó que en la actual administración se apoyó la autoproducción y priorizó la ubicación para garantizar el acceso de la población a servicios básicos y a la educación, la salud y el empleo a una distancia máxima de 2.5 kilómetros.
"Como ejemplos de los efectos positivos de la planeación urbana son las zonas donde se desarrolló el Tren Maya, el Corredor del Istmo de Tehuantepec y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); con estas herramientas se definió dónde sí y dónde no se puede urbanizar; el objetivo es preservar de forma responsable y sustentable el uso de suelo, se contemplan reservas para vivienda bien ubicada y asequible", puntualizó.