Desde propiedades problemáticas hasta contratos de arrendamiento dudosos, es esencial que los inquilinos potenciales procedan con cautela.
Para ayudar en este proceso, Point2Homes ha identificado 11 señales de alerta a las que se debe prestar atención al alquilar una casa unifamiliar.
- Propietarios insistentes o agresivos
- Ofertas demasiado buenas para ser verdad
Las estafas de alquiler a menudo comienzan con anuncios que destacan propiedades con precios sorprendentemente bajos y numerosas comodidades. Normalmente, el "propietario" no puede reunirse en persona y te insta a pagar un depósito rápidamente. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. Siempre utiliza plataformas confiables para buscar alquileres y nunca pagues sin haber visto la propiedad.
- Falta de fotos en el listado
En la era digital, no hay excusa para que un anuncio de alquiler no incluya fotos de la propiedad. La ausencia de imágenes puede indicar que la vivienda no está en condiciones adecuadas para ser alquilada. Si encuentras un anuncio sin fotos, procede con extrema cautela y exige ver la propiedad antes de comprometerte.
- Exigencia de altos pagos adelantados
Generalmente, el alquiler de una vivienda unifamiliar requiere el pago del primer mes de alquiler y un depósito de seguridad. Si un propietario solicita pagos significativamente más altos, es motivo de sospecha. Verifica los costos estándar en tu área para asegurarte de no pagar de más.
- Sin verificación de antecedentes
La mayoría de los propietarios responsables solicitarán una verificación de antecedentes y crédito. Si no se te pide esta información, podría ser una señal de que el propietario no se preocupa por su propiedad ni por la calidad de sus inquilinos. Este descuido puede traducirse en problemas futuros con el mantenimiento de la vivienda.
- Visitas apresuradas
- Estado de la casa
Presta atención al mantenimiento general de la vivienda. Signos de descuido, como moho, pintura descascarada o puertas que no cierran correctamente, son indicativos de problemas mayores. Si la casa muestra signos de mal mantenimiento, es probable que continúe así después de mudarte.
- Vecinos problemáticos
El entorno de la vivienda es tan importante como la casa misma. Evalúa el vecindario y a los vecinos para asegurarte de que el área es segura y tranquila. Un vecindario deteriorado o vecinos ruidosos pueden afectar negativamente tu calidad de vida.
- Falta de detectores de humo y monóxido de carbono
La seguridad es primordial. Verifica que la vivienda cumpla con las normativas locales sobre detectores de humo y monóxido de carbono. La ausencia de estos dispositivos esenciales es una señal de alerta sobre el mantenimiento y la seguridad de la propiedad.
- Dificultad para contactar al propietario
Si tienes problemas para comunicarte con el propietario o el administrador de la propiedad antes de firmar el contrato, es probable que esta dificultad continúe después de mudarte. Esto puede resultar en demoras para resolver problemas o emergencias.
- Contrato de arrendamiento poco claro
Antes de firmar cualquier contrato, asegúrate de leerlo detenidamente. Desconfía de contratos con información incompleta, espacios en blanco o redacción ambigua. Todos los términos y condiciones deben ser claros y específicos. Guarda una copia del contrato una vez firmado.