Tras un crecimiento del 6.6% en el precio de la vivienda en 2023, el panorama inmobiliario de Estados Unidos se vislumbra con ajustes moderados en los próximos años. Según la Encuesta de Expectativas de Precios de Viviendas (HPES, por sus siglas en inglés) del segundo trimestre de 2024, realizada por Fannie Mae en colaboración con Pulsenomics, LLC, se pronostica un crecimiento anual del precio de la vivienda del 4.3% para 2024 y del 3.2% para 2025.
El panel de expertos también proyecta que la tasa hipotecaria fija a 30 años alcanzará el 6.6% para finales de 2024, una cifra significativamente mayor que el pronóstico del trimestre anterior de 5.9 por ciento. A pesar del aumento en las tasas hipotecarias, el 84% de los encuestados observa una disminución en la sensibilidad de los compradores y vendedores al "efecto de bloqueo", lo que ha contribuido a un aumento en los listados de viviendas en venta.
Doug Duncan, vicepresidente senior y economista jefe de Fannie Mae, destacó que "el aumento de las tasas hipotecarias y el continuo crecimiento de los precios de las viviendas por encima de la tendencia siguen presionando la asequibilidad de la compra de viviendas". Sin embargo, la tendencia ascendente en los listados sugiere que un número creciente de propietarios ya no puede posponer la mudanza, aunque los desafíos de asequibilidad actuales pueden influir en la rapidez con la que estos nuevos listados se convierten en ventas reales.
Terry Loebs, fundador de Pulsenomics, agregó que "la desaceleración del crecimiento de los precios de la vivienda y la reducción de los tipos hipotecarios ofrecen un rayo de esperanza de que el pico de la crisis de asequibilidad de la vivienda puede haber quedado atrás. Sin embargo, el aumento de precios de más del 50% en todo el país desde principios del 2020 ha creado un gran obstáculo que, desafortunadamente, mantendrá a muchos aspirantes a propietarios de viviendas en un camino más lento para lograr su sueño".