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Los jóvenes de entre 28 y 35 años de edad son los más propensos a adquirir una vivienda entre amigos. Tan solo, el 15% de las transacciones inmobiliarias son realizadas entre ‘cuates’.

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La compra de vivienda entre pareja es muy común en México, sin embargo, enfrenta algunos desafíos como la ruptura amorosa, que, de acuerdo con datos del INEGI, en 2021 se registraron 149 mil 675 divorcios en el país.

Y en los últimos años, se ha observado una tendencia de adquisición de propiedades entre amigos, de modo que el 15% de transacciones inmobiliarias se ha realizado bajo esta modalidad.

 

Así lo aseguró Neximo, cuyo fundador, Karim Goudiaby señaló lo siguiente: No todos tienen la posibilidad de adquirir un inmueble en solitario, de ahí que la compra de una vivienda fraccionada sea más común en formato colectivo y entre amigos, es decir, entre personas que no guardan ningún parentesco, sobre todo entre los jóvenes de 28 a 35 años, quienes encuentran una alternativa de obtener una propiedad a un costo menor.

 

Y es que, según señala la inmobiliaria tecnológica en su encuesta '¿Con quién prefieren vivir los mexicanos?', 93% de los participantes señaló que el aspecto económico ha sido un determinante a la hora de adquirir una vivienda entre amigos.

“Ante la complejidad de adquirir un inmueble en el país, la compra compartida de vivienda ofrece distintas ventajas económicas, sobre todo para quienes cuentan con un presupuesto menor o aquellos que quieren hacerse de una segunda vivienda para otros fines como el vacacional”, añadió el CEO.

 

Es por ello que la inmobiliaria digital comparte algunos de los beneficios que brinda la compra de un inmueble entre amigos de manera fraccionada:

 

  • Conseguir un crédito hipotecario es más sencillo. De manera conjunta, es más fácil conseguir un crédito de monto mayor o, inclusive, calificar a mejores tasas de interés que por separado. Una opción para ello es Unamos Créditos de Infonavit, que permite que el financiamiento y mensualidades sean menores.
  • Gastos compartidos. Facilita la adquisición de un patrimonio a un menor costo, pues todos los gastos como pago de hipoteca, mantenimiento, servicios, desembolsos notariales, entre otros, serán compartidos entre las partes involucradas.
  • Certeza legal. La certeza que pueden proporcionar este tipo de créditos a los clientes no es en ningún caso menor a la que puede otorgarse a través de un crédito tradicional, ya que las partes contratantes podrán estar seguras de que se cumplirán con todos los requisitos legales de existencia y validez que deben contener los contratos de adquisición, por lo que se goza de la misma certeza jurídica, que sigue siendo respaldada por la fe notarial y la culminación de su proceso de inscripción.
  • Una mejor propiedad. Bajo la compra de vivienda fraccionada, gracias a la división de costos, es posible acceder a una mejor propiedad, ya sea con amenidades, amueblada, residencial o ubicada en una zona con mayor plusvalía.

 

 

Para que tomes en consideración

Si bien realizar la compra de un inmueble en un esquema colectivo y entre amigos puede resultar en una alternativa positiva, también es importante tomar algunas precauciones que van desde establecer por escrito las condiciones de división de propiedad, hasta fechas y responsabilidades de pago para evitar situaciones de conflicto ante cualquier ruptura de la amistad, o falta de liquidez de alguna de las partes para continuar con pagos u otros compromisos relacionados con el inmueble.

El directivo también señaló que hacer una elección del amigo adecuado para dicha operación, hacer un análisis de la solvencia financiera de las partes involucradas, así como determinar los objetivos del uso de esa vivienda, son elementos imprescindibles antes de tomar una decisión.