Este año, el mercado inmobiliario del Reino Unido (RU) ha tenido un sólido comienzo, pero las expectativas de precios se pondrán a prueba adecuadamente en la primavera.
De acuerdo con Knight Frank, los datos económicos y del mercado inmobiliario actuales pintan un panorama mixto. El gobierno registró un superávit presupuestario en enero, el FTSE100 superó los 8 mil por primera vez en febrero.
Y a pesar de las noticias positivas, algunos economistas creen que una recesión es inevitable, ya que las tasas de interés suben hasta el 4.5%. Mientras que, en el mercado de la vivienda, las transacciones y las aprobaciones de hipotecas se han desplomado debido al aumento en los costos de los préstamos que siguió al mini presupuesto, pero la actividad ha sido más fuerte de lo esperado desde Navidad, y las actualizaciones comerciales de los constructores de viviendas se han vuelto más positivas en 2023.
En febrero, el índice nacional de precios de la vivienda de RU registró su mayor caída anual (-1.1%) en más de 10 años. Sin embargo, la firma espera que cualquier debilidad sea de corta duración y ahora pronostica un aumento del 4% en 2025 en comparación con el incremento del 2% que pronosticó en octubre. En comparación con su último pronóstico, cuando las hipotecas de tasa fija a cinco años estaban por encima del 6%, algunas tasas equivalentes ahora están por debajo del 4 por ciento.
Si el comienzo sólido que tuvo el año continúa hasta la primavera, una disminución general más superficial se convertiría en una posibilidad más realista, por lo que la firma revisará sus previsiones nuevamente antes del verano.
Las cifras actuales sugieren que la actividad del mercado inmobiliario seguirá siendo sólida. El número de nuevos compradores potenciales que se registraron en el RU fue un 10% superior al promedio de cinco años en febrero y el número de ofertas aceptadas fue un 42% superior.
No obstante, los intercambios cayeron una cuarta parte, lo que pone de relieve la naturaleza prolongada de la resaca que siguió al mini presupuesto de septiembre pasado.
También es verdad que, a los mercados de mayor valor, donde hay menos dependencia de la deuda hipotecaria, les ha ido comparativamente mejor en lo que va del año. Todavía la firma cree que los mercados de lujo de Londres superarán al país durante los próximos años debido a la mayor proporción de compradores en efectivo, así como al retorno de los viajes internacionales, el descuento de divisas y el hecho de que los precios promedio en el centro de la capital están un 15% por debajo del último pico a mediados de 2015.
¿Qué se espera para los alquileres?
Con respecto al mercado de alquileres de lujo de Londres, parece que la oferta puede permanecer más baja durante más tiempo, manteniendo la presión alcista sobre los valores de los alquileres. La fortaleza relativa del mercado de ventas significa que podría haber menos propietarios accidentales este año, lo que significa que la oferta seguiría siendo escasa en muchas áreas.
“Según la evidencia de las últimas semanas, parece cada vez más improbable que el mercado de alquileres vuelva a la normalidad este año”, señaló David Mumby, jefe de alquileres de primera en el centro de Londres de la firma. Por el momento, las previsiones para los principales mercados de Londres se mantienen sin cambios desde octubre.
En todo el RU, hay pocas señales de que el desequilibrio entre la oferta y la demanda termine a corto plazo, y es probable que los desafíos de asequibilidad en el mercado de ventas respalden la demanda de propiedades de alquiler.
A finales del 2022, Rightmove informó una reducción del 38% en la cantidad de viviendas listadas para alquilar en comparación con antes de la pandemia en 2019, mientras que la Encuesta de mercado RICS continúa informando una caída en las instrucciones de los propietarios y una mayor demanda de los inquilinos.
La firma revisó al alza sus previsiones para el Gran Londres en 2024 (del 3 al 4%) y en 2025 (del 3 al 3.5%). Mientras tanto, el mayor costo de las hipotecas de compra para alquiler, los cambios fiscales recientes y la perspectiva de nuevas obligaciones legislativas pueden llevar a algunos propietarios privados individuales a vender, aumentando la presión alcista sobre las rentas.
Lo anterior junto con expectativas de un crecimiento salarial relativamente sólido durante los próximos cinco años, respalda su sólida perspectiva de crecimiento de los alquileres.