El precio de casas españolas crecerá en el primer semestre de este año: un 4% para unidades nuevas y un 9% aquellas de segunda mano.
El precio de la vivienda nueva después se moderará, con repuntes en torno al 1%, pasado marzo, según las predicciones del XVII Observatorio de la Valoración de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV).
Dicha tendencia ocurrirá primero en las grandes ciudades y sus entornos, pero deberá seguirse de cerca el efecto de la inflación en todo el país.
En un análisis, la asociación menciona que la vivienda nueva se convertiría en un bien escaso en el mercado, debido a la escasa actividad promotora y el aumento de la demanda.
También debe considerarse que la inflación impacta en los costos de la construcción y los energéticos, lo que unido a la escasez de mano de obra llevaría a la vivienda nueva a encarecerse un 5% este año.
En el caso de la vivienda de segunda mano, el precio se mantendría al alza, aunque con más moderación.
Los analistas tampoco descartan un estancamiento de los precios, e incluso descensos a lo largo de 2023.
La AEV estima que la inflación sostenida impactará en las decisiones de los inversores, con un adelanto de las compras para protegerse de futuros aumentos y para evitar el efecto indirecto del incremento del alquiler.