En octubre, el ‘Índice de Sentimiento de Compra de Vivienda (HPSI)’ de Fannie Mae disminuyó 4.1 puntos para situarse en 56.7, su octava caída mensual consecutiva y la lectura más baja desde el inicio del índice en el 2011.

Cinco de los seis componentes del índice cayeron mes a mes, incluidos los asociados con las condiciones de compra y venta de viviendas, ya que la persistencia alta en sus precios y las tasas hipotecarias desfavorables continúan alimentando la preocupación de los consumidores sobre la asequibilidad de la vivienda.

Solamente el 16% de los encuestados indicó que ahora es un buen momento para comprar una casa (un nuevo mínimo de la encuesta), mientras que el porcentaje que cree que es un buen momento para vender una casa bajó considerablemente del 59 al 51% en octubre. Año tras año, el índice completo ha bajado 18.8 puntos.

El HPSI alcanzó un mínimo histórico este mes, en línea con las expectativas de que el mercado de la vivienda seguirá enfriándose en los próximos meses, expresó Doug Duncan, vicepresidente sénior y economista jefe de Fannie Mae.

Los consumidores son cada vez más pesimistas acerca de las condiciones de compra y venta de viviendas. En medio de unos precios de vivienda persistentemente altos y tasas hipotecarias desfavorables, el componente de 'mal momento para comprar' aumentó a un nuevo máximo este mes, mientras que el componente de 'buen momento para vender' continuó su tendencia a la baja.

También, los consumidores siguen preocupados por el movimiento de los precios de las viviendas: las expectativas de que los precios disminuirán alcanzaron un nuevo máximo de la encuesta, “particularmente entre los propietarios de viviendas, lo que ofrece un mayor respaldo a nuestro pronóstico de que el precio de la vivienda disminuye en 2023”, dijo Duncan, de acuerdo con una publicación de PRNewswire.

A medida que las continuas restricciones de asequibilidad reducen la demanda de los compradores de vivienda y los propietarios se vuelven reacios a vender a precios potencialmente reducidos, se espera que las ventas de viviendas disminuyan aún más en los próximos meses.

Aspectos destacados del HPSI de compra de vivienda

• Buen/mal momento para comprar: El porcentaje de encuestados que dicen que es un buen momento para comprar una casa disminuyó de 19 al 16%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para comprar aumentó del 75 al 80%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para comprar disminuyó 8 puntos porcentuales mes tras mes.
• Buen/mal momento para vender: El porcentaje de encuestados que opinó que es un buen momento para vender una casa cayó del 59 al 51%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para vender aumentó del 33 al 42%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para vender disminuyó 17 puntos porcentuales mes tras mes.

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• Expectativas del precio de la vivienda: El porcentaje de encuestados que expresaron que los precios de la vivienda subirán en los próximos 12 meses descendió del 32 al 30%, mientras que el porcentaje que dice que los precios de la vivienda bajarán subió del 35 al 37%. La proporción que piensa que los precios de la vivienda se mantendrán igual disminuyó del 28 al 26%. La participación neta de aquellos que dicen que los precios de las viviendas subirán disminuyó 4 puntos porcentuales mes tras mes.
• Expectativas de tasas hipotecarias: El porcentaje de encuestados que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses cayó del 9 al 6%, mientras que el porcentaje que espera que las tasas hipotecarias suban aumentó del 64 al 65%. La proporción que piensa que las tasas hipotecarias se mantendrán iguales pasó del 20 al 24%. La participación neta de aquellos que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses disminuyó 4 puntos porcentuales mes a mes.

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• Preocupación por la pérdida de empleo: El porcentaje de encuestados que mencionaron no estar preocupados por perder su trabajo en los próximos 12 meses se incrementó del 78 al 85%, mientras que el porcentaje que dice estar preocupado bajó del 21 al 15%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que no les preocupa perder su trabajo aumentó 13 puntos porcentuales mes a mes.
• Ingreso familiar: El porcentaje de encuestados que señalaron que el ingreso familiar es significativamente más alto que hace 12 meses disminuyó del 26 al 25%, mientras que el porcentaje que dice que el ingreso familiar es significativamente menor subió del 11 al 15%. El porcentaje que dice que su ingreso familiar es casi el mismo pasó del 61 al 60%. La participación neta de aquellos que dicen que su ingreso familiar es significativamente más alto que hace 12 meses disminuyó 5 puntos porcentuales mes a mes.