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Analiza esta situación si tu familia está creciendo, los espacios se educen y las pertenencias ya no caben en tu hogar.

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Tomar la decisión de mudarse a una casa o departamento más grande, no es fácil, porque al proceso se le tiene que dedicar dinero, tiempo y energía; sin embargo, pueden aparecer señales que te harán considerarlo.

Algunas de las razones para cambiarte de hogar pueden ser por comodidad, para mantener una vida equilibrada, un buen estado de salud, o simplemente ver a tu familia feliz, pero debes asegurarte que realmente la inversión es necesaria y que valdrá la pena.

 

 

Por ello, Coldwell Banker México comparte cuatro señales que te serán de ayuda para identificar si es momento de buscar un hogar más amplio, y con ello, hacer crecer tu patrimonio a la segura.

  1. Identifica si las necesidades familiares son acordes al espacio. Cuando la familia crece, ya sea por la llegada de un bebé, porque llegó un familiar extra o porque los niños están creciendo, los espacios para cada uno de ellos se reducen, por lo que es común que se pierda la privacidad y los momentos para tener un rato a solas.

 

Si eso llega a pasar, no esperes a que la tensión aumente, es probable que sea momento de pensar en mudarse.

 

  1. Analiza y distribuye correctamente los espacios. Las limpiezas exhaustivas en casa que te permiten deshacerte de los objetos que no se ocupan, pueden mostrarte si tus pertenencias se están acumulando, al grado de que se dificulta encontrar los objetos o tienes que mover todo para poder hallarlos.

 

Cuando eso pasa, es tiempo de considerar cambiar de casa a otra en donde los integrantes puedan mantener sus pertenencias mejor organizadas; lo importante es tener un espacio que genere comodidad y no estrés.

 

  1. Piensa en tus proyectos y define si requieres mayor espacio. Si tienes en mente emprender un proyecto, como tener un hermoso jardín, montar un estudio de fotografía, tener una habitación adicional para laborar desde casa, o simplemente disfrutar de un espacio adicional para divertirte con la familia, quizá es hora de plantearse el cambio.

 

 

  1. Asegúrate que la inversión sea redituable a futuro. Cuando se invierte en bienes raíces, no solo se asegura un lugar en dónde envejecer y un patrimonio para los hijos, también se obtiene un bien inmueble que con el tiempo adquirirá plusvalía.

 

 

Ya sea que uno o todos estos puntos te hicieron pensar en buscar ese hogar con más metros cuadrados, los recomendable es acercarse a profesionales del mercado inmobiliario, que además de brindar una opción ideal que se ajusta al gusto, necesidades y presupuesto, ayudan a ahorrar tiempo y esfuerzo en el proceso.