El Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) ve viable que el mercado inmobiliario de México cierre este 2022 con una inversión de 10 mil 500 millones de pesos (mdp), pues al día de hoy, se ha invertido un total de más de 5 mil mdp en el primer semestre.
Lo anterior, pese a factores decisivos para la economía mundial como los estragos que ha dejado el covid y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. En México, la situación se ha agudizado por éstos y otros factores internos, pero algunos sectores e industrias se mantienen estables ante las distintas coyunturas.
Para Gregorio Sánchez, director corporativo de Negocios del BIM, a pesar de estos factores, el mercado mantiene su ritmo de crecimiento esperado para este 2022, y como en años anteriores, se observan zonas del país con un dinamismo superior al resto, como Noroeste, Noreste, Bajío y Sureste.
Este año se han conjugado tres factores importantes que afectan de manera directa a la industria de la construcción. “Por una parte, tenemos el incremento de los principales insumos que intervienen en el sistema constructivo de una vivienda, en términos generales podemos hablar de un impacto directo del 17%”, dijo.
Otro aspecto importante han sido los elevados índices de inflación, cercanos al 8%, que afectan directamente a la economía del comprador, dado que su poder adquisitivo se ve mermado y por lo tanto su capacidad de compra, lo cual se traduce en postergar su decisión de comprar una vivienda o irse a una más barata.
También ha sido determinante en estos meses el incremento en la tasa de referencia, la cual ya se ubica en 8.5%, y que al día de hoy tienen un impacto en la liquidez de los desarrolladores dado que ven desarrollando sus costos financieros, y esta situación no es tan rápida ni sencilla de aumentar en los costos de las viviendas.
Sánchez dijo en un comunicado que por esto, los desarrolladores ponen en riesgo el pago de sus obligaciones ante los bancos que apoyan con financiamiento para la edificación de los conjuntos habitacionales.