El futuro a medio plazo del mercado inmobiliario en España es determinado por el contexto macroeconómico, lo que afecta directamente en la evolución de los principales indicadores del mercado de la vivienda.
Cuando ya ha transcurrido más de la mitad del año, y ante una mayor incertidumbre, las operaciones de compra, venta y alquiler de viviendas siguen concretándose con normalidad debido a las necesidades de la demanda y por la rapidez de las operaciones a causa de la inflación y el alza de los tipos de interés.
Sin embargo, como la inestabilidad de los mercados no se ve que mejore en los próximos meses, brinda una oportunidad para los inversionistas que buscan tranquilidad y una rentabilidad estable. De ahí que la plataforma asegura que el número de inversionistas inmobiliarios, tanto nacionales como extranjeros, ya ha crecido un 10% hasta este momento.
También, se suma el interés de las familias españolas por comprar una residencia debido a la inminente subida de precios y de tipos de interés, factores que han contribuido a adquirirla en mejores condiciones. De hecho, el segmento inmobiliario que va a despertar mayor interés, tanto en volumen de inversión como en número de operaciones, será el residencial.
Para Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis, “estamos en un entorno macroeconómico muy cambiante. Nadie hubiese dicho en enero lo que teníamos por delante. Si la inflación sigue subiendo de la mano de los tipos de interés y sigue habiendo liquidez, el mercado aguantará. Pero, con que uno de esos parámetros cambie, estaremos ante una caída de la demanda que afectará a los precios, aunque no al apetito inversor”.
Al respecto y pese a la inflación, en el último año la demanda se ha mantenido estable, una realidad que ha provocado alzas paulatinas de precios en un momento en el que aún no se está notando el incremento de tipos por parte del Banco Central Europeo, según una información de murciaeconomia.com.
“La tendencia al alza en lo que a demanda se refiere se puede llegar a mantener a mediano plazo, pero estamos en escenarios del todo imprevisibles y nunca conocidos hasta la fecha. Lo que no se augura es una caída de precios comparable a la crisis inmobiliaria del 2008”, advirtió Rebeca Pérez.