En tiempos de inflación, los inversionistas se refugian en el sector inmobiliario, quienes no pierden de vista la solvencia de los inquilinos, un factor importante por sus consecuencias en la rentabilidad.
Además de la inflación, es difícil saber cómo la guerra de Ucrania y las interrupciones en la cadena de suministro influirán en la actividad inmobiliaria comercial de 2022.
Como se observó en 2021, los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG) podrían ganar relevancia. De hecho, las nuevas normativas sobre ASG que pronto entrarán en vigor, harán que resulte económicamente imposible mantener bienes inmuebles obsoletos.
También el espacio logístico y el de industria ligera registraron un volumen de inversión récord de 67 mil millones de euros, impulsado por la expansión del comercio electrónico y el crecimiento previsto de los alquileres.
En cuanto a activos comerciales y de ocio, en 12 meses también repuntaron, con incrementos del 63% y 3% respectivamente.
Con respecto a los países que registraron en el primer trimestre del año volúmenes récord en activos minoristas, Francia y Noruega fueron los principales. En el segmento del ocio, España tuvo un buen inicio gracias al levantamiento de las restricciones a los viajes.
Rendimientos de activos prime siguen bajos
El año pasado, a pesar de que la tasa libre de riesgo aumentó 1% y el coste de la financiación subió 1.5%, los rendimientos de los activos prime se mantuvieron estables en general en toda Europa.
Ahora bien, debido al incremento en la tasa libre de riesgo, la prima de riesgo inmobiliaria media de la mayoría de los mercados europeos subió hasta los niveles de su media a largo plazo. Sin embargo, nuevas alzas de los tipos de interés podrían presionar un alza sobre los rendimientos inmobiliarios, cuyos efectos podrían verse parcialmente compensados por los alquileres indexados a la inflación.
Tendencias del mercado inmobiliario
La contratación en toda Europa evolucionó positivamente impulsada por la mejora de las cifras de desempleo. Ejemplo de ello son ciudades como Dublín, Lille y Londres que registraron incrementos de más del 100% en la contratación, durante los primeros tres meses de 2022.
Por su parte, el mercado europeo de oficinas aumentó 52% en el último año. A medida que la contratación aumenta y las ejecuciones disminuyen, el stock se ha estabilizado. Tendencia que también se observa en la mayoría de los mercados inmobiliarios europeos de primera categoría, con una alta demanda en las ubicaciones prime y escasa demanda en las zonas periféricas.
Continúan bajas las tasas de desocupación de los activos que se encuentran en el centro de los mercados inmobiliarios prime, donde la demanda se centra en los activos de nueva generación, pero respaldan el valor del alquiler.
A su vez, en todos los mercados, los ingresos sobre los activos secundarios alcanzaron nuevos récords. Mientras que la demanda se centra cada vez más en los activos que cumplen con los criterios ASG.
Con información de merca2.es