Si bien los bienes raíces son la primera opción de inversión de los mexicanos, con un 24.6% que considera que son la alternativa más rentable, existe una falta de educación financiera en el país, que aunado a la incertidumbre económica y la creciente inflación, vulnera la posibilidad de tener un patrimonio.
El sector inmobiliario en el país representa el segundo lugar de aportación al Producto Interno Bruto (PIB), con el 12.48%, por esta razón, se considera como una de las opciones más favorables y de menor riesgo, además de los beneficios que ofrece aún en momentos de crisis, pues pocas veces llega a perder su valor.
Si bien en este panorama de incertidumbre puede ser difícil pensar en ahorrar e invertir, es necesario tener estos conceptos en la mira, ya que se vuelven fundamentales para llevar unas finanzas personales sanas, y al mismo tiempo, garantizar la libertad financiera personal y familiar, mencionaron especialistas.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2021) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), señala que un 66.6% de la población de 18 a 70 años lleva un registro de sus gastos o los de su hogar.
La plataforma de fondeo colectivo M2Crowd mencionó que existen grandes retos en materia de cultura financiera y aunque cada vez más mexicanos utilizan diversos instrumentos para planear su economía, todavía hay una brecha grande de quienes ahorran a través de mecanismos formales versus los informales.
La ENIF 2021 refiere que 41.1 millones de personas de 18 a 70 años tenían al menos una cuenta de ahorro formal (cuenta bancaria o en institución financiera), equivalente al 49.1% de la población en ese rango de edad. El resto de las personas guarda su dinero ‘bajo del colchón’ o gasta más de lo que perciben.
Solo un 33% de los mexicanos cuenta con un nivel básico respecto a conocimientos sobre finanzas, mientras que un porcentaje similar tiene conocimientos débiles o deficientes, revela una encuesta desarrollada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En este sentido, vale mencionar que lo más interesante de esta forma de inversión es el uso de nuevas tecnologías y la inclusión de plataformas digitales que llevan de la mano a los pequeños inversionistas, en donde no es necesario ser experto ni apostar grandes cantidades para invertir en bienes raíces en México.
“La meta es alcanzar una vida financiera positiva. No se trata de quedarse corto en los gastos, se trata de invertir una pequeña cantidad para generar capital; y poco a poco crear una estrategia de inversión para conseguir mayores resultados”, comentó Simon Dalgleish, director general de M2Crowd.