A medida que repunta la demanda por el regreso paulatino de empleados al trabajo presencial y que grandes corporativos cada día consideran más asumir este modelo para sus empleados, ha impulsado la demanda de este tipo de espacios.

De acuerdo con un análisis de CBRE, “la progresiva reactivación de la demanda por parte de los inquilinos anima a los operadores Flex y la contratación por su parte empieza a mostrar signos de recuperación desde la irrupción de la pandemia”.

En su opinión, “la descentralización del trabajo, la creciente demanda de flexibilidad contractual y la incertidumbre sobre qué superficie de oficina necesitan las organizaciones está expandiendo el modelo Flex más allá de pequeñas empresas y start-ups. Las grandes corporaciones están ya considerando seriamente este modelo para sus empleados”.

Afirman que las empresas comienzan a plantearse modelos 100% flexibles, pero no es la única opción que el mundo Flex pone a su alcance.

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Las empresas comienzan a plantearse modelos 100% flexibles.

Por ejemplo, los alquileres tradicionales pueden complementarse con ciertas opciones que se adaptan mucho mejor a las necesidades específicas de algunos colectivos dentro de estas grandes corporaciones. Se debe considerar que cada empresa tiene diferentes tipos de actividades a su interior y donde cada una de éstas puede adaptarse de diferente manera o tienen diferentes requerimientos y por ello cuando se implementan soluciones Flex se debe poner especial foco en qué tipo de empleados trabajan en ellas.

"El ‘Flex’ o espacio flexible ha pasado a jugar en primera división en el mundo de las oficinas. El interés por parte de muy diferentes tipos de empresas por el ‘coworking’ o las ‘oficinas de servicio” no ha parado de crecer a lo largo del último año”.

La clave reside en saber identificar el tipo de empleado para dar con la solución y el entorno adecuado" argumentó Azul Gómez, Líder de Workplace Strategy para la firma de corretaje inmobiliaria.

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Bajo esas consideraciones, se pueden crear:

Entornos para generar equipo Pyme: Para dichas compañías, este tipo de espacio es clave para construir el equipo y apalancar su crecimiento.

Espacios de aterrizaje: En los casos en los que las grandes corporaciones optan por mantener una sede central en formato tradicional, aquellos perfiles con 3 o más días de teletrabajo o incluso 100% de teletrabajo, valoran de forma especialmente positiva la posibilidad de tener acceso a un espacio Flex, porque éste incrementa la sensación de pertenencia y cuidado por parte de la compañía.

Hubs de innovación: Las empresas que cuentan con departamentos con necesidades creativas específicas, encuentran en este tipo de espacios un perfecto comodín temporal para estos perfiles más colaborativos o áreas que trabajan por proyectos y que requieren de forma temporal de un entorno diferente que faciliten el trabajo en equipo, la ca-creación y el intercambio de ideas con otros usuarios (externos, start-ups, etc.).