En el 2021, Inmobiliaria Ruba (RUBA) escrituró 9 mil 749 viviendas, 1% más que en el 2020. El segmento de interés social creció un 8.9% y un 22% en ingresos, y el medio y residencial bajó un 6.1%, aunque creció un 5.1% en ingresos.
En las mezclas de unidades e ingresos, las unidades escrituradas en el segmento de interés social representaron el 50%, cifra que generó el 24% de los ingresos; mientras que el segmento medio y residencial, con el 50% de las unidades, generó el 76% de los ingresos.
De acuerdo con su reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la inmobiliaria presentó crecimientos del precio promedio de venta del 7.8% y de 8.5% sobre los ingresos totales de enero a diciembre del año pasado.
Añadió que mantuvo una tendencia positiva por 11 años consecutivos, con crecimientos de 8.5% en ingresos, de 22.1% en EBITDA, de 31.9% en utilidad neta y de 7.8% en el precio promedio de venta por vivienda.
“De igual manera, nuestro balance mantiene una posición financiera liquida y con una estructura de capital más sólida, un ciclo de capital de trabajo muy eficiente y flujos de efectivo positivos”, mencionó Jesús Sandoval Armenta, director general de la desarrolladora inmobiliaria.
Los crecimientos en el precio de venta y los ingresos, sumados al aumento en el margen bruto de 2.1 pp, el control sobre el gasto operativo y una reducción importante del costo financiero, se tradujeron en crecimientos de 23.3% en utilidad de operación, 22.1% en EBITDA y 31.9% en utilidad neta.
Como en otras empresas, Inmobiliaria Ruba siguió afectada por las condiciones del entorno, con un menor crecimiento de la economía y aumentos de los contagios covid, los precios de los materiales, la mano de obra y los costos de financiamiento, al cierre del cuarto trimestre del 2021.
“Pese a todo, la industria de la vivienda en general ha tenido un buen desempeño y cerró el año con muy buenos resultados, consolidándose como una de las actividades productivas más activas del país”, señaló Sandoval Armenta.
De igual manera, añadió, en el balance al 31 de diciembre de dicho ejercicio se declara que la empresa mantuvo una posición financiera líquida, una estructura de capital cada vez más sólida, un ciclo de capital de trabajo muy eficiente y flujos de efectivo positivos.
Para el 2022 “buscaremos mantener un crecimiento de doble digito, impulsando nuestra estrategia de diversificación en nuevos negocios y adoptando a la eficiencia como un elemento básico de nuestra forma de operar para mejorar la rentabilidad”, expuso el directivo.