El sector inmobiliario es de los que más impulsan la infraestructura en México. Es un componente importante en su crecimiento económico. Ante ello, el financiamiento es clave para que desarrolladores y proyectos se lleven a cabo.
La industria inmobiliaria se desarrolla a la par de la densidad demográfica y que impacta de manera directa en el bienestar social, además que genera inversión regional, empleos y fortalece el mercado interno.
En este marco, Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), BIM aporta al sector residencial del país y se ha posicionado en el sexto lugar en el mercado de la construcción; prueba de ello es que de enero del 2018 a julio del 2020 ha financiado al equivalente al 7% de las viviendas registradas en el Registro Único de Vivienda (RUV).
Además, al cierre de agosto, su cartera atiende a 353 desarrolladores Inmobiliarios con los que se financian 33 mil viviendas y en el mercado tiene una participación del 7.4% en crédito puente.
Uno de los grandes logros de la firma es que durante los meses del confinamiento, BIM firmó 94 nuevos créditos que equivalen a un monto de 2 mil 200 millones de pesos al cierre de este 2020, se espera firmar más de 6 mil millones de pesos en crédito y 5 mil 300 millones de pesos en captación.
BIM confía que durante 2021 se coloquen 7 mil 900 millones de pesos de crédito y 6 mil 179 millones de pesos en captación y llegar al 2022 con 9 mil 289 millones de pesos de crédito y 7 mil 83 millones de pesos en captación.
“La industria inmobiliaria es relevante para la economía mexicana porque utiliza insumos de distintos sectores, por ello, es importante seguir apoyando al sector a través del financiamiento, ya que es una forma de inyectar recursos a la economía y de dar trabajo a la gente que más lo necesita como lo son nuestros albañiles”, destacó don Víctor Manuel Requejo, presidente y Fundador de Banco Inmobiliario Mexicano (BIM).