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La construcción sostenible es una necesidad, no una opción. Se puede reducir la huella ambiental en el sector y maximizar beneficios con herramientas como BIM y una planeación consciente.

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La sostenibilidad se ha convertido en un tema crucial para la industria de la construcción, especialmente ante la urgencia de alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU de cara a 2030.

 

Sin embargo, este sector enfrenta retos significativos: contribuye al 37% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, presenta altos índices de accidentes laborales y se encuentra rezagado en temas de equidad de género y transparencia.

 

Para superar estos desafíos, es esencial implementar prácticas sostenibles en cada etapa de los proyectos, desde la planeación hasta la operación. Escala te presenta las principales herramientas y metodologías que pueden marcar la diferencia: 

Con lo que respecta a la metodología APP (la base para una construcción responsable), señala lo siguiente:

Planeación: Un inicio con objetivos claros

Definir metas sostenibles desde el principio ayuda a reducir residuos y tiempos de construcción. Herramientas como la Ingeniería de Valor permiten evaluar sistemas constructivos y materiales, priorizando aquellos con menor impacto ambiental y mayor eficiencia. Además, una adecuada gestión de riesgos identifica problemas ambientales o sociales antes de que se conviertan en barreras. 

Construcción: Maximizar recursos con tecnología y colaboración

El uso de herramientas como BIM (Building Information Modeling) transforma la manera de diseñar y construir. Este modelo digital permite: 

- Analizar la eficiencia energética del proyecto. 

- Optimizar la selección de materiales considerando su origen y ciclo de vida. 

- Fomentar la colaboración entre equipos multidisciplinarios, integrando prácticas sostenibles desde el diseño. 

 

 

Por otro lado, la filosofía Lean Construction busca minimizar desperdicios y maximizar el valor del proyecto. Estrategias como Last Planner System y Takt Planning optimizan los procesos, eliminando actividades innecesarias y reduciendo residuos.

 

Operación: Garantizar un impacto positivo a largo plazo

El control de calidad durante la operación asegura que se mantengan los estándares de sostenibilidad y evita el deterioro prematuro de la infraestructura. Además, una gestión de abastecimientos basada en criterios ambientales y sociales fomenta cadenas de suministro responsables. 

Los beneficios de ser sostenibles

Más allá del compromiso ambiental, las prácticas sostenibles mejoran la rentabilidad al reducir costos operativos, optimizar recursos y generar un impacto positivo en la sociedad. 

La sostenibilidad no es una opción, es una necesidad. Con herramientas innovadoras y metodologías como BIM y Lean Construction, la industria puede avanzar hacia un futuro más eficiente, responsable y rentable.