Si bien siguen siendo elevados en febrero, se presentó un menor crecimiento en el segundo mes respecto al primero, que bajo otras circunstancias podría ser el inicio de un cambio de tendencia. Sin embargo, el reporte no refleja el impacto que está teniendo el conflicto bélico sobre los precios internacionales de los commodities.
Debido a la expectativa de una posible invasión de Rusia a Ucrania y luego por el inicio del conflicto bélico, se han tenido fuertes repercusiones en los precios internacionales de los energéticos y las materias primas, entre ellas de los metales industriales, por lo que se prevén mayores presiones en los precios de algunas de las materias primas del sector construcción en el corto plazo, al menos en marzo.
De acuerdo con el INEGI, los precios de las materias primas para la construcción residencial se incrementó 12.74% en febrero, respecto al mismo mes del año previo, ligeramente por debajo del 13.3% anual que se reportó en enero y regresando al nivel en que cerró todo el año 2021 de 12.72 por ciento.
Algunos productos como la varilla corrugada registró un crecimiento anual de 19.64% en febrero, mucho menor al 26% anual de enero. En las estructuras también se presentó una moderación, porque luego de crecer anualmente 30.79% en enero, para febrero registró un repunte de 25.1% anual. En el alambre de fierro y acero se observó un ajuste de 20.64% en enero a 14.88% en febrero a tasa anual; el alambrón también moderó su crecimiento de 38.46% anual en enero a 34.51% anual en febrero.
Es claro que durante febrero se observó una importante corrección en los precios derivados del acero respecto a enero. Sin embargo, en otros productos se observó un repunte como es el caso del cemento que de un crecimiento anual de 9.23% en enero pasó a 10.12% en febrero.
Analistas de Monex afirman que “la inflación seguirá siendo un tema central en la coyuntura económica, especialmente ante el estallido del conflicto bélico en Ucrania”.
En BX+ afirmaron que los precios productor generales rebotaron de 9.70 a 9.83% anual entre enero y febrero, ante incrementos en el precio de materias primas (maíz, trigo, soya, petróleo) y otros insumos, como fertilizantes, por las tensiones geopolíticas. Los costos de producción para bienes y servicios destinados al consumo final pasó de 6.64 a 7.07% anual.