En México, las compras en línea han dejado de ser una alternativa emergente para convertirse en parte del consumo cotidiano. De acuerdo con el Estudio sobre Venta Online en México – 2024, el comercio electrónico minorista alcanzó un valor de 789 mil 700 millones de pesos, con un crecimiento del 20% respecto al año anterior.
Dicho avance no solo revela una mayor digitalización, sino también un cambio en la mentalidad del consumidor, especialmente en la industria de la moda.
Moda circular y consumo consciente
Según Aloma García Font, directora general de la plataforma GoTrendier en México, el panorama ha evolucionado hacia una mayor valoración de la sostenibilidad y la economía colaborativa.
La moda circular —basada en la compra, venta y reutilización de prendas— ha ganado terreno, no solo como una alternativa económica, sino también como una respuesta a preocupaciones ambientales.
Entre las principales tendencias identificadas en el comportamiento de los consumidores destacan:
- Búsqueda de marcas premium a precios accesibles.
- Preferencia por la ropa de segunda mano.
- Compras comunitarias.
Inflación y estrategias de adaptación
También, el impacto de la inflación ha sido determinante. El alza en el costo de vida ha reducido el poder adquisitivo, empujando a muchos consumidores a buscar soluciones más asequibles sin renunciar al acceso a productos de moda.
Tecnología como aliada del consumidor
Para atender esta transformación, algunas plataformas han integrado herramientas tecnológicas orientadas a personalizar la experiencia de compra: Desde algoritmos que sugieren productos según los intereses del usuario, hasta modelos de pago flexibles como “Buy Now, Pay Later” que buscan ampliar el acceso sin necesidad de bancarización.
Estas innovaciones también apuntan a mejorar la seguridad y la eficiencia del proceso, mediante sistemas antifraude y pruebas constantes de optimización en sus plataformas.
Perspectivas
Lo que comenzó como una respuesta al confinamiento y al distanciamiento social durante la pandemia, ha evolucionado hacia un nuevo modelo de consumo. En este, la tecnología, la conciencia ambiental y las condiciones económicas se entrelazan para dar forma a un ecosistema de compras en línea más complejo, dinámico y participativo.