La inversión es una de las herramientas más poderosas para salir avante de acontecimientos como la inflación y la desaceleración económica que afectan a los mercados, como el de México, y entre los distintos instrumentos, invertir en un negocio propio puede ser muy redituable a largo plazo.
Básicamente se pueden seguir dos grandes caminos si decides seguir el camino anterior: iniciar una empresa desde cero en cualquier industria o apostar por un modelo de franquicias, que puede ser un paso más seguro ante las condiciones actuales del mercado.
“Gracias a su modelo de negocio, nivel de riesgo, e inversión inicial y potencial de crecimiento”, detalla José Villarreal, director general de Subway México, por lo que es un instrumento viable para quien desea tener un negocio propio exitoso.
Algunos aspectos a considerar para invertir en un modelo de franquicias
-Modelo de negocio. Al adquirir una franquicia, el emprendedor está obteniendo la licencia de uso de una marca, su propiedad intelectual -logos, marcas registradas, diseños-, y su modelo de negocio, lo que le permite operar bajo el nombre de la marca en el mercado siguiendo ciertos estándares y procedimientos preestablecidos, sin ser dueño de la misma. Por otro lado, si un emprendedor decide crear una empresa desde cero, debe desarrollar un modelo de negocio propio que sea rentable y sostenible en el tiempo; en este camino, tiene completa libertad creativa y control total de las decisiones del negocio, encargándose de darle forma a la empresa por sí mismo y de implementar las distintas áreas del negocio para conducirla.
-Riesgo. Operar bajo un modelo de franquicia suele tener un riesgo considerablemente menor, ya que la marca que otorga la franquicia se ha probado previamente en el mercado, ya cuenta con un modelo de negocio establecido que funciona, y sin duda tiene un mayor reconocimiento. Por ello, ayuda a tener una demanda más predecible y reducir el riesgo de una respuesta negativa del mercado a una marca desconocida. Las franquicias ofrecen apoyo, capacitación y guía a los emprendedores; proveen a los emprendedores y despliegan todos los recursos de marketing y comunicación necesarios para mantener una imagen de marca consistente y fuerte en el mercado.
-Inversión y potencial de crecimiento. Si bien adquirir una franquicia puede representar, por lo general, una inversión inicial mayor a la de comenzar un negocio por cuenta propia, es importante recordar que esta inversión ya cubre todos los aspectos necesarios para que un emprendedor solo tenga que ocuparse de operar su nuevo negocio, además de todo el respaldo, renombre y menor riesgo que ofrece este modelo. Las franquicias a menudo tienen acceso a economías de escala, lo que significa que pueden obtener suministros, equipos y otros recursos a precios más bajos que los empresarios independientes. Esto puede reducir los costos de inicio y ayudar a los emprendedores a maximizar su retorno de inversión.
“Cada persona es responsable de informarse adecuadamente sobre cuál es la mejor forma de invertir su dinero de acuerdo con sus intereses y posibilidades. En este escenario, los modelos de franquicia emergen como una oportunidad de inversión que puede ser más segura y redituable si se escoge al aliado ideal, sin olvidar que una franquicia también representa una empresa propia”, señaló Villareal.