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El año pasado entregaron rendimientos por arriba del 22%, el más alto desde su creación en el 2011; este año enfrentarán a retos como el inicio del ciclo de alzas en la tasa de interés.

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Los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) cerraron el año 2023 con el mejor rendimiento en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), impulsados por las tendencias del nearshoring y el aumento en el consumo, de acuerdo con una nota pública por el diario El Economista.

 

El índice S&P/BMV Fibras registró un rendimiento del 22.26%, elevándose desde los 239.38 puntos al cierre de 2022 hasta los 292.66 puntos al finalizar el año pasado. Este rendimiento superó significativamente las ganancias del principal índice accionario, el S&P/BMV IPC, que experimentó un incremento del 18.41%, marcando su mejor año desde 2010.

 

El avance del año pasado representa el mayor crecimiento en los últimos 12 años para los 17 Fibras inmobiliarios listados en el mercado bursátil. 

El Fibra que lideró las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores fue Prologis, con un aumento del 44.64%. Le siguieron Fibra Uno (Funo) con un retorno del 33.14%, Terrafina con un 28.99%, y Macquarie con un 16.91%.

 

Mayormente, los Fibras ganadores se centran en la gestión de carteras industriales, excepto Funo, que diversifica su portafolio con centros comerciales y oficinas. Durante el año pasado, estas empresas fueron activas en inversiones y adquisiciones, evidenciando un mercado inmobiliario en constante movimiento.

 

Prologis invirtió 334 millones de dólares en la adquisición de propiedades industriales estratégicas, mientras que Funo estructuró un nuevo fideicomiso dedicado al segmento industrial, Fibra Next, con planes de salir a Bolsa este año. Terrafina y Macquarie también realizaron inversiones significativas, consolidando su presencia en el mercado.

Mirando hacia el futuro, los analistas proyectan que el sector industrial seguirá siendo dominante en 2024, impulsado por la relocalización de cadenas productivas hacia México. Se espera que los Fibras continúen anunciando nuevas adquisiciones y proyectos, respaldados por la política monetaria del Banco de México.

Además, se vislumbran cambios radicales en el sector, ya que algunos Fibras, como Funo y Terrafina, están transitando hacia una administración interna, lo que se traduce en menores costos y mayor transparencia en su gobierno corporativo.