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No vienen tiempos fáciles, pero tampoco se acabó el mundo. En estos momentos es cuando se presentan las mejores oportunidades y hay que estar listos para tomarlas; no veo una catástrofe que nos lleve a encontrar gangas en el mercado, pero seguramente habrá quién tenga que vender un inmueble para terminar otro y cosas de ese tipo.

El 2017 es un año de muchos retos y consolidación. Tenemos la oportunidad de fortalecer el mercado interno, dándonos más autonomía y buscando diversificarnos más en el sector comercial y de exportaciones, con buenas perspectivas para el sector turístico.

El 2017 será un año de grandes retos y oportunidades para México. Los indicadores financieros alertan a los mercados y hay quienes plantean un panorama turbulento; pero sin duda, será un año en el que nuevamente las empresas que operamos en México haremos lo necesario para contrarrestar cualquier contratiempo que se presente, y así asegurar los empleos y el crecimiento económico del país en todos los sentidos.

A los desarrolladores nos gusta construir, pero hoy enfrentamos el reto de tener la disciplina de no tomar acción. Creo que este es un momento para sentarse, ver el escenario y decir: “en este momento no puedo tomar una decisión porque no tengo la información adecuada”.

Vemos esta etapa de incertidumbre como temporal, pero que sin duda afecta al mercado inmobiliario industrial. Sin embargo, también confiamos en que pronto retomaremos el ritmo de crecimiento que hemos tenido durante los últimos cuatro años.