Nuestro país ofrece a los inversionistas múltiples oportunidades, confianza, crédito, garantías y una buena demanda de consumo.
México ha forjado un gran prestigio alrededor del mundo en materia de turismo y hotelería. Los destinos de placer mexicanos compiten entre los primeros lugares turísticos a nivel internacional, lo cual nos coloca en el top of mind de los viajeros que planean sus vacaciones.
Creo en México porque se han fortalecido las instituciones que permiten estabilidad económica; desde las financieras, reguladoras y monetarias, hasta las políticas, que han permitido la democratización. Todo esto en conjunto ha dado certeza a los inversionistas.
México nos ha dado mucho y vamos a estar con México en todo momento.
La inversión inmobiliaria —más que una apuesta por México—, es una necesidad para crear ciudades más modernas.