De acuerdo con Francisco Román Álvarez, director general de Urbi, el precio de salida era el equivalente al valor que pagaron sus actuales inversionistas tras aportar capital fresco a la empresa. La firma tuvo que pasar por una reestructura y un concurso mercantil para regresar al mercado de valores.

El 26 de julio de 2013 fue suspendida de la BMV luego de no hacer públicos sus estados financieros en los que se reflejaban los estragos que le causó el cambio de política viviendera del presidente Enrique Peña Nieto. Su última cotización fue de 1.57 pesos.

Ahora, más compacta, Urbi planea desarrollar 3,200 viviendas y enfocarse en la vivienda media por ser un sector de alta rentabilidad y flujo de efectivo sólido aunque la principal fuente de financiamiento de sus ventas seguirá siendo Infonavit con 78% seguido del Fovissste con el 12 por ciento.

Entre 2017 y 2021 planea construir 57,100 viviendas con ingresos estimados en 29,300 millones de pesos, a los que se sumarán otros 2,100 por la venta de terrenos.

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