Se explicó que la vivienda abandonada es la que se encuentra vacía y en cartera vencida, a diferencia de aquella que está deshabitada pero cuyos pagos están al corriente. De esa cantidad de casas abandonadas, 13,650 tenían daños como graffiti o vidrios rotos.
En el norte de México comenzó a detectarse este fenómeno en el que los deudores de una hipoteca dejaban su inmueble por la inseguridad, situación que se agravó y generalizó a partir del 2008 por la crisis económica.
De acuerdo con Ricardo Marentes, director general de Aserva Consulting Group, el problema se incrementó con las casas que se quedaban vacías por su lejanía de los centros de trabajo y por la falta de infraestructura; y expresó que las grandes desarrolladoras de vivienda son las que tienen más vivienda abandonada, ya que apostaron por desarrollar en municipios alejados. Y calculó que esas grandes empresas construyeron un 70% de la vivienda que hoy está abandonada y que el 30% restante fue edificada por empresas regionales.
El estado con más viviendas abandonada fue Tamaulipas, con 9,274 unidades; seguido por el Estado de México con 7,085; Chihuahua con 6,748 y Baja California con 6,457 casas.