Cada vez son más las personas que buscan contar con los servicios de un hotel de lujo, pero con la comodidad de una vivienda más tradicional.
Por lo que, en el mundo del hospedaje, la competencia por complacer a los viajeros en sus nuevas necesidades ha llevado a crear diversas tendencias como la que se observa hoy en día a nivel nacional, el branded residences.
Se trata de un concepto al que cadenas de prestigio, tanto nacionales como internacionales, están volteando a ver y en donde se asocian con desarrolladores inmobiliarios para crear propiedades de lujo que llevan el nombre y la marca de la cadena hotelera o de hospitalidad.
De ahí que en México, las branded residences sean un producto que se está vendiendo muy bien, sobre todo entre el turismo extranjero.
Las propiedades suelen ser condominios de alta gama, villas o apartamentos que ofrecen servicios y comodidades de lujo a los propietarios, al tiempo que llevan consigo la reputación y el estándar de calidad de la marca hotelera.
En Cabo San Lucas, St. Regis, Four Seasons y Ritz-Carlton ofrecen este modelo y muestra de ello es Pueblo Bonito, con propiedades que están dentro del complejo hotelero y tienen todos los servicios que ofrece el hotel.
Mauricio Dominguez, director de Market, Data y Analytics de la compañía mexicana en consultoría, resaltó que el concepto de las branded residences refleja una tendencia hacia un enfoque más centrado en el cliente y en la experiencia personalizada en la industria de la hospitalidad.
“Para los viajeros que buscan lo mejor de ambos mundos, al combinar la comodidad de una vivienda privada con los servicios y el lujo de un hotel de prestigio, estas propiedades se han convertido en una opción atractiva”.
Los expertos indican que, gracias a su capacidad para ofrecer un estilo de vida exclusivo y oportunidades de inversión atractivas en destinos turísticos de renombre, estas propiedades se han vuelto populares entre compradores de viviendas de lujo y entre inversionistas inmobiliarios.