El especialistas prevé que la estabilización del área de oficinas será rápida y anticipa que para mediados del 2019 tendrá una ocupación del 80 por ciento.
Se trata de una “emblemática torre que podría estar en cualquiera de las principales capitales del mundo por su tecnología, por su altura y sobre todo por su calidad. Entonces nos sentimos como mexicanos muy orgullosos de que se estén haciendo ese nivel de inversiones en nuestro país y en nuestra capital”, declaró Méndez.
Este proyecto de uso mixto es desarrollado por T69 —conformada por Arquitectoma y Marca— en colaboración con Taller G y Bovis en el diseño y construcción, recibió una inversión de 270 millones de dólares.
Será la segunda torre más alta de la Ciudad de México. El proyecto de uso mixto albergará uno de los hoteles más exclusivos, el Ritz-Carlton, residencias, oficinas A+ y Sky PH. Su proceso de construcción está inscrito en certificación LEED Core & Shell.
Sobre el impacto y ocupación del inmueble, el arquitecto Francisco Martín del Campo (Arquitectoma) explicó que hasta ahora cuenta con un avance en oficinas de alrededor del 40% rentado. “El componente oficinas es patrimonial y está totalmente a la renta, de lo cual ya se tiene el 40% rentado; y el componente de residencias si está a la venta y tenemos alrededor del 65% vendido”.
En cuanto a la parte del hotel, Diego Mariscal (Marca) puntualizó la colaboración y participación de Thor Urbana, a través del arquitecto Jaime Fasja y el arquitecto Freddy Helfon, quienes realmente son los propietarios del componente hotelero.