|  

Cada vez más jóvenes estadunidenses recurren a sus familias para financiar el enganche de su primera vivienda. Aunque el ahorro sigue siendo la principal fuente, los regalos en efectivo, herencias y hasta la venta de criptomonedas forman parte del rompecabezas financiero que enfrentan millennials y Gen Z para lograr ser propietarios.

2 No me gusta0

Comprar una casa en Estados Unidos se ha vuelto un reto especialmente para los jóvenes. Entre precios récord y cuotas hipotecarias elevadas, muchos de ellos recurren a estrategias mixtas —y no siempre tradicionales— para reunir el pago inicial. Uno de los apoyos más frecuentes proviene del lugar más cercano: La familia.

 

Según una encuesta encargada por Redfin a Ipsos, casi uno de cada cuatro compradores jóvenes (23.8%) de la generación Z y los millennials utilizaron dinero familiar —ya sea un regalo en efectivo o una herencia— para cubrir parte del pago inicial de su vivienda.

 

¿De dónde sale el dinero?

El método más común sigue siendo el ahorro personal. Más de la mitad de los jóvenes compradores (56.5%) dijeron haber juntado su pago inicial con dinero ahorrado directamente de sus ingresos. Sin embargo, otras fuentes también están jugando un papel importante:

  • 20.7% recibió un regalo en efectivo de familiares.
  • 11% utilizó una herencia para financiar parte del enganche.
  • 18% vivió con familiares o amigos para reducir gastos y ahorrar.
  • 20.4% vendió acciones.
  • 12.7% usó criptomonedas.
  • 12.3% retiró dinero de sus cuentas de jubilación de manera anticipada.
  • 10.5% disminuyó sus aportaciones al retiro para tener más efectivo disponible.

 

 

Estas cifras reflejan la creatividad —y en algunos casos, la urgencia— con la que los jóvenes intentan entrar al mercado inmobiliario, en un entorno donde el pago inicial promedio ronda los 63 mil dólares, lo que representa más del 16% del precio típico de compra.

La ayuda familiar, clave para avanzar

“Hoy en día, mucha gente simplemente no puede ahorrar lo suficiente por su cuenta para comprar una casa”, comenta Dan Close, agente de Redfin Premier en Chicago. “Quienes pueden contar con apoyo de sus padres para el pago inicial o incluso para la hipoteca, tienen una clara ventaja”.

 

Pero no todos corren con esa suerte. Uno de cada cinco jóvenes inquilinos señala que no puede ahorrar lo suficiente para el enganche, y una cuarta parte dice que simplemente no puede costear una vivienda en la zona donde desea vivir.

 

A pesar de los desafíos, algunos expertos opinan que este puede ser un buen momento para comprar, ya que muchos vendedores están ofreciendo incentivos para cerrar trato. Eso sí: Con cabeza fría, buen asesoramiento y claridad financiera.