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El crecimiento de la población que posee un alto patrimonio en ciudades como Nueva York, Dubái y el Área de la Bahía, no solo redefine el mapa global de la fortuna, sino que también impulsa la demanda de propiedades exclusivas, elevando el valor del real estate en zonas clave.

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Estados Unidos sigue liderando el mapa global del patrimonio familiar más elevado. De las 50 ciudades con más millonarios en el mundo, 11 se encuentran en ese país, con Nueva York a la cabeza: Más de 384,000 residentes cuentan con un alto patrimonio neto, incluyendo 66 multimillonarios y 818 centimillonarios (quienes tienen más de 100 millones de dólares).

 

Según la cuarta edición del informe anual publicado por Henley & Partners y New World Wealth, el segundo lugar lo ocupa el Área de la Bahía (San Francisco y Silicon Valley), con 342,400 millonarios y el mayor número de multimillonarios del mundo (82), gracias al auge del sector tecnológico. Este crecimiento ha sido explosivo: Su población millonaria creció un 98% en la última década.

 

También destacan Tokio (292,300), Singapur (242,400) y Los Ángeles (220,600), esta última desplazando a Londres al sexto lugar. La capital británica y Moscú fueron las únicas grandes ciudades donde la cantidad de millonarios cayó en la última década, con reducciones del 12% y 25%, respectivamente.

 

 

 

 

Entre las ciudades de más rápido crecimiento en riqueza destacan Shenzhen, Hangzhou, Dubái y varias ciudades estadunidenses como Scottsdale, West Palm Beach, Miami, Austin y Washington D.C., reflejo de tendencias ligadas al desarrollo tecnológico, ventajas fiscales o cambios migratorios de personas con alto patrimonio.

También el informe mira hacia el futuro: Se espera que en la próxima década, Dubái, Abu Dabi, Bangalore, Delhi, Varsovia y Atenas vean duplicarse sus comunidades de súper ricos, lo que las convierte en nuevos centros emergentes del lujo y la inversión global.

 

Finalmente, Mónaco sigue siendo el lugar más exclusivo del planeta. Con una riqueza media por residente que supera los 20 millones de dólares y precios inmobiliarios de hasta 38,800 dólares por metro cuadrado, la ciudad-estado se mantiene como símbolo del estilo de vida más alto del mundo.