El regreso a las oficinas se ha convertido en un tema clave para las empresas en 2025. Luego de años de esquemas remotos y flexibles, muchas organizaciones han optado por modelos híbridos que combinan trabajo presencial con home office. Sin embargo, esta transición no está exenta de desafíos, especialmente en términos de costos y adecuación de espacios.
A pesar de estas razones para incentivar la presencialidad, el presupuesto sigue siendo una barrera para muchas compañías. De acuerdo con la encuesta, el 72% de las empresas enfrenta limitaciones económicas para renovar sus oficinas o adaptarlas a las nuevas necesidades de trabajo híbrido.
Coworking: la alternativa para optimizar costos y fomentar la colaboración
Por lo que, ante estas restricciones financieras, los espacios de coworking han surgido como una solución viable. Estos entornos permiten a las empresas contar con oficinas equipadas sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura, ofreciendo flexibilidad y escalabilidad de acuerdo con sus necesidades operativas.
“Espacios como WeWork brindan oficinas listas para operar, lo que facilita la implementación de modelos híbridos sin los costos asociados a una remodelación tradicional”, explica Álvaro Villar, Regional Head of Sales de WeWork América Latina.
También, los espacios de coworking permiten a las empresas ajustar sus necesidades de espacio de manera dinámica, desde escritorios compartidos hasta oficinas privadas diseñadas a medida. Opciones como la membresía "All Access", que da acceso a diferentes ubicaciones, se han vuelto populares entre las compañías que buscan mayor flexibilidad para sus colaboradores.
Más allá de una tendencia: Una estrategia empresarial
Mientras el debate sobre la presencialidad continúa, lo que es claro es que el modelo de trabajo ha cambiado para siempre. Las empresas que logren equilibrar la necesidad de interacción cara a cara con la flexibilidad que exigen los empleados tendrán una ventaja competitiva en esta nueva era del mundo laboral.