El mercado de las oficinas flexibles sigue su expansión, con proyecciones que apuntan a un crecimiento sostenido para el 2025, impulsado por las nuevas preferencias laborales, como el trabajo híbrido, y por los avances tecnológicos que permiten una mayor adaptabilidad, adelantaron especialistas de Cushman & Wakefield.
Según datos de Coworking Café, el inventario de coworking en Estados Unidos aumentó 13% interanual en términos de metros cuadrados para el tercer trimestre de 2024, mientras que el número de espacios de coworking creció un 22 por ciento.
Lo anterior refleja la demanda por oficinas más accesibles en mercados suburbanos como Nueva Jersey, que vio un aumento del 36% en su inventario de espacios de coworking en solo un año.
Además, ciudades terciarias como Indianápolis y Nashville también tuvieron incrementos, con alzas del 40% y 35%, respectivamente.
No obstante, los mercados de las grandes ciudades, han reportado una ligera disminución en la proporción de espacios de coworking, cayendo del 45% en 2023 al 43% en 2024.
“El trabajo híbrido sigue siendo una fuerza importante que impulsa la demanda de espacios de oficina flexibles. Aunque algunas grandes empresas han llamado a sus empleados a regresar más frecuentemente a la oficina, los trabajadores prefieren seguir con opciones de flexibilidad tanto en los horarios como en la ubicación de su trabajo”, indicaron los especialistas de la firma de servicios inmobiliarios.
Señalaron que un 62% de los empleados preferiría mantener su puesto en una empresa que ofrezca trabajo flexible, incluso si eso implica un salario inferior, frente a un trabajo mejor remunerado, pero con estrictos horarios y presencia física.
Esta preferencia por la flexibilidad ha llevado a los propietarios de inmuebles a adaptarse a esta nueva demanda.
Y para atraer inquilinos, muchos están implementando opciones de oficina flexibles en sus carteras.
El estudio "Reimaginando Ciudades" realizado por Cushman & Wakefield y Places Platform LLC resalta cómo las oficinas flexibles están desempeñando un papel clave en este proceso de transformación.
De acuerdo con el estudio, casi el 70% del tráfico peatonal en las ciudades no proviene de residentes, sino de visitantes, lo que indica una necesidad de más espacios dedicados al "juego" o a actividades recreativas en el entorno urbano.