El 2025 se perfila como un año lleno de oportunidades para quienes buscan adquirir una vivienda en México, gracias a una combinación de factores económicos, sociales y tecnológicos que están redefiniendo el mercado inmobiliario del país. 

Un panorama económico favorable 

El 2024 cerró con una inflación de 4.21%, la más baja en cuatro años, y con una tasa de interés del 10%, según el INEGI y el Banco de México. Estas cifras, aunque todavía presentan desafíos para los compradores, marcan un entorno más alentador, con expectativas de que las tasas sigan disminuyendo durante este año. Esto representa un respiro para quienes dependen de créditos hipotecarios, ya que las condiciones para financiar una vivienda serán más accesibles. 

Una decisión estratégica 

Juan Pablo Velázquez, director de ventas de Tuhabi, destaca que “la disminución de las tasas de interés está motivando a muchas familias a considerar esta oportunidad única para fortalecer su patrimonio”. Este año, los factores macroeconómicos, las políticas gubernamentales y la digitalización del mercado presentan un entorno ideal para quienes analicen cuidadosamente sus opciones.

Impulso por la Inversión Extranjera 

Otro motor clave es el auge de la inversión extranjera directa, que alcanzó más de 31,000 millones de dólares en 2024, según la Secretaría de Economía. Este capital no solo está dinamizando sectores como el industrial y el de servicios, sino que también impulsa el desarrollo inmobiliario en regiones estratégicas como Querétaro, Mérida y Tijuana. Estas ciudades están viendo un crecimiento sostenido en la demanda de vivienda, tanto por parte de trabajadores locales como de ejecutivos extranjeros que buscan establecerse en México.

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Innovaciones Tecnológicas 

La tecnología está transformando el proceso de compra y venta de vivienda. Herramientas como la inteligencia artificial y la realidad virtual están facilitando la búsqueda de propiedades y mejorando la transparencia del mercado. Estas innovaciones permiten que los compradores encuentren opciones más ajustadas a su presupuesto y necesidades en menor tiempo, creando un entorno más eficiente y seguro para tomar decisiones. 

Viviendas sociales y desarrollo sostenido 

El gobierno federal también está apostando por el fortalecimiento del sector a través de la construcción de un millón de viviendas sociales hacia 2030, con una inversión inicial de 75,000 millones de pesos. Este ambicioso programa tiene como objetivo reducir el déficit habitacional, beneficiar a más de cinco millones de personas y fomentar un crecimiento equilibrado del mercado inmobiliario. 

Tendencias de calidad de vida 

El teletrabajo y el interés por mejorar la calidad de vida han incrementado la popularidad de zonas suburbanas y regiones con menor densidad poblacional. Estas áreas ofrecen entornos más tranquilos y con mejor infraestructura, lo que las convierte en una opción atractiva para quienes buscan una vivienda en un entorno más relajado y accesible.

Concluye Tuhabi que el 2025 ofrece un panorama prometedor para los compradores de vivienda en México. Desde condiciones económicas más favorables hasta un mercado que se adapta a las necesidades de los consumidores, este podría ser el año para dar ese importante paso hacia el hogar propio.