En México hay 650,000 casas abandonadas solo del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), porque fueron construidas sin contar con servicios, transporte o escuelas, lo cual propició que sus propietarios las dejasen.
Daniel Fajardo, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), reveló que el problema de las casas abandonadas es que no se ha vinculado el desarrollo urbano con la movilidad.
Un ejemplo es Zumpango, donde la mitad de las casas están abandonadas, y a la gente no le conviene seguir viviendo en la zona porque hace de tiempo de su casa al trabajo, gastan más dinero en pasaje y además hay inseguridad en el transporte público.
En este sentido, la Sedatu está colaborando con los gobiernos municipales, “este año estamos haciendo 123 planes de desarrollo urbano, y el próximo año se harán otros, hasta llegar a 500 en este sexenio”, comentó el subsecretario a El Heraldo de México.
Dijo que otro componente de dicha estrategia es la planeación es el transporte público, en el que hacen un énfasis porque “es la medida de igualdad, además debe verse con perspectiva de género, para proteger a la mujer que diariamente es agredida en este medio”.
En su momento, Román Guillermo Meyer Falcón, secretario de la Sedatu, afirmó que de esas 650,000 casas, muchas de ellas invadidas, recuperarán para final del sexenio 175,000 a lo largo del país, en un trabajo conjunto con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).