Después de la pandemia, se hizo más evidente la búsqueda de habitar sitios que facilitaran el acceso a múltiples servicios comerciales, financieros, educativos, culturales y recreativos.

Por esta razón, una de las tendencias inmobiliarias más destacadas es la construcción de desarrollos verticales, que son edificios de usos mixtos que gozan de ubicaciones estratégicas, y que son los más solicitados en la Ciudad de México.

En el 2022, los desarrollos verticales representaron 37% de la recuperación en el sector inmobiliario mexicano, según el 'Gran Reporte de Verticalización' de 4RealState Foresight. Tan solo en la CDMX, la demanda por este tipo de residenciales aumentó 19 por ciento.

Además, el 87% de las preferencias de quienes buscan un inmueble se centran en viviendas verticales con usos mixtos que incluyen departamentos, comercios y oficinas.

Este auge se debe a que los ciudadanos buscan aprovechar al máximo su tiempo, por lo que se verá una preferencia por parte de los habitantes de establecerse en lugares en los que solamente caminen 20 minutos para satisfacer sus necesidades diarias a nivel local.

Justamente, la CDMX lleva años construyendo inmuebles que cumplan dichas necesidades, como los desarrollos de lujo Be Grand. Hay complejos residenciales con departamentos que tienen acabados de diseñador y que se ubican a pocos minutos caminando o en auto de sitios principales como Alto Polanco, Reforma, Del Valle, Interlomas y Contadero.

Gracias a su localización privilegiada, se mantienen cerca de los lugares de recreación, restaurantes, hospitales, oficinas, escuelas y recintos culturales top de la CDMX, entre los que destacan: Paseo de la Reforma, Bosque de Chapultepec, Centro Histórico, Masaryk o la Cineteca Nacional.

Cabe resaltar que los desarrollos verticales pueden ofrecer a sus habitantes amenidades como gimnasio, alberca, áreas verdes, barber shop, beauty salon, terrazas con vistas panorámicas, salones de juegos para niños o parque para mascotas, por mencionar algunos.

Estas características que se integran a la verticalización urbana, serán la principal opción para los Millennials y la Generación Z, y según Tasvalúo, para el 2030 las personas invertirán con mayor celeridad en este tipo de viviendas, porque resuelven problemas de convivencia y cercanía, y cuentan con servicios a pocos minutos de distancia, o incluso, están establecidos dentro del mismo edificio residencial.

Desarrollos verticales encabezan la recuperación inmobiliaria; crecen 37%