Las empresas del sector inmobiliario, al igual que todas las industrias, buscan lograr una marca valiosa. Hasta noviembre 2022 se registraron un total de 7 mil 263 unidades económicas Inmobiliarias y Corredores de Bienes Raíces según la cantidad de empleados, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE).
Pero existen 3 elementos de valoración de una marca inmobiliaria que influyen para establecer una marca valiosa en el sector, según lo detalla a continuación Tasvalúo, compañía mexicana en consultoría, valuación y data:
- Prestigio. -Los expertos en valuación se refieren a los prototipos de vivienda que ofrece un desarrollo, como puede ser un buen diseño arquitectónico (e incluso el prestigio de la firma del despacho que proyectó un desarrollo), la calidad de los materiales, la oferta, calidad y coherencia de amenidades respecto al segmento socioeconómico al que se dirige un producto, entre otros.
- Generar entornos de vivienda sostenibles. -Abarca la seguridad dentro y fuera del desarrollo, el entorno social y vivencial, es decir, que el diseño del proyecto y sus áreas comunes, su densidad, amenidades, servicios y demás elementos permitan una calidad de vida duradera en el tiempo para sus residentes, lo cual contribuye al prestigio y valoración de la marca.
- Sustentabilidad económico-financiera. -Es la intención de formar parte de los ciclos inmobiliarios de la marca tanto por parte de los desarrolladores como de los clientes.
Y en una industria que genera la mitad de las emisiones contaminantes que se registran en el país, se requiere tomar acciones de forma urgente para reducir el impacto ambiental. Por tal motivo, el sector inmobiliario en 2023 deberá impulsar el desarrollo de hogares sustentables para aprovechar los recursos del entorno y mejorar la calidad de vida de las familias, generando al mismo tiempo plusvalía en un futuro. De acuerdo con la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el sector de la construcción en México emite el 50% de la contaminación del país. Incluso, la empresa Rs Construcción e Ingeniería calcula que solo 1.6% de las casas en el país pueden ser consideradas sustentables.
Otra forma de medirlo es a través de encuestas a consumidores y expertos en el mercado para obtener su percepción sobre la marca, aunque esta forma es más subjetiva. Y finalmente, se pueden comparar los precios de los productos o servicios similares identificados con diferentes marcas para estimar su valor relativo.
Domínguez sugiere que a partir de su segundo o tercer ciclo inmobiliario, una vez que la empresa este consolidada y posicionada en el mercado, lleve a cabo una primera medición del valor de su marca, ya que es importante y saludable conocer en dónde se encuentra y qué decisiones puede tomar para aumentar el valor y así evolucionar a un mejor posicionamiento en el mercado.
Poder convertir una marca en un ente valioso requiere de un enfoque sistemático y estratégico que involucre a todas las áreas de la organización, así como su penetración en el mercado demandante, su arraigo y fidelización en el tiempo.
El proceso no es fácil ya que es largo y comienza con definir la identidad, misión y visión de la empresa, seguido de realizar productos de alto nivel, ya que son su carta de presentación y garantizan que las personas regresen y recomienden el producto, además de generar buena popularidad en medios digitales como redes sociales. Esto a su vez ayuda a destacar en el mercado como líder de referencia entre la competencia. Por último, es importante innovar y adaptarse a los cambios en el mercado y las tendencias de los consumidores.
Hoy en día toda marca que busca trascender está obligada a encontrar un camino que le permita generar valor a nivel colectivo, y es importante considerar factores que generen fuerza impulsora de desarrollo social ya que es imprescindible integrarse a la tendencia del cuidado medioambiental en sus diferentes formas, pero sin descuidar la innovación e integración a las corrientes tecnológicas como los vecindarios y ciudades inteligentes.
