Este año, el precio de la vivienda nueva tendría un ajuste importante derivado de factores como la inflación, que impactó de manera importante en los costos de construcción. La perspectiva planteada es que los valores de casas y departamentos aumenten hasta un 18%, esto en comparación con los niveles que se observan en el inicio de año.
Lydia Álvarez, vicepresidenta de Financiamiento Empresarial de Canadevi, destacó que en el 2023 se presentará un aumento en los costos de la vivienda. El cual explicó, será consecuencia de diversos factores, entre ellos, el escenario inflacionario que ha vivido México.
“Va a tener que subir de precio la vivienda nueva, que viene por varios temas: la subida en materiales de construcción, la subida en tasas y el tema más importante es que la reglamentación se ha complicado terriblemente. Hoy la normatividad, por lo menos en la Ciudad de México, después del sismo del 2017, triplicó y cuadruplicó las condiciones. Estos tres elementos provocarán que la vivienda tenga que ir tomando un valor; lo que hay que hacer es comprar ahora”.
Y destacó que los precios de la vivienda podrían subir de entre 15 y 18%. Por ello, recomendó a los interesados en adquirir una vivienda, aprovechar que aún se observan precios que no reflejan el impacto de la inflación.
Consideró además que el 2023 será un año de retos. De inicio, la industria arranca su ejercicio con incertidumbre en el panorama. “Si me preguntas qué adjetivo puede describir el 2023, te diría que incertidumbre”, enfatizó Álvarez.
Perspectivas 2023
Por su parte, Marisol Becerra, directora de Consultoría en Tinsa México, subrayó que no hay marcha atrás en el aumento de los valores de la vivienda en 2023.
Y uno de los grandes retos que enfrenta el sector inmobiliario en 2023 tiene que ver con el deterioro en la capacidad de compra de las familias y, sumado a este factor, se encuentran temas como el efecto de la inflación en tasas y los valores de la vivienda.
Cambios en el sector inmobiliario
En su intervención, Laura Zazueta, presidenta de AMPI Ciudad de México, recordó que la pandemia trajo cambios a la dinámica inmobiliaria, lo que ha representado un desafío en aras de atender las nuevas necesidades de vivienda.
“La pandemia nos cambió la forma de consumir. En el caso de inmuebles, el mundo se dio cuenta que necesitaba un estudio para trabajar vía remota. En esa línea, los desarrolladores cambiaron su forma de construir para atender las nuevas necesidades. Las vidas cambiaron y el reacomodo no ha sido fácil, pero es parte del proceso de adaptación.
"Como asesores inmobiliarios, debemos estar muy cerca del consumidor final para escuchar todas sus necesidades. Por ejemplo, hoy por hoy se está dando más la renta que la compraventa y eso es algo que los profesionales del sector debemos tomar en cuenta”, finalizó.