Luego de que la pandemia trajo cambios y nuevas dinámicas de trabajo, el coworking se ha posicionado como un modelo que cada vez gana más terreno. Específicamente, los espacios colaborativos de trabajo llegan a 2023 en un escenario de alto potencial, con regiones en México que ofrecen condiciones para generar nuevos mercados y en un marco donde las corporaciones con estructuras grandes ven en este modelo una alternativa eficaz para adaptarse a las nuevas necesidades, consolidando el esquema de trabajo híbrido que llegó para quedarse tras la contingencia por Covid-19.
Actualidad del coworking
Isaac Carreón, socio fundador de la Asociación Mexicana de Coworking y Espacios Flexibles (Amxco), explicó que 2022 fue un año de recuperación para el sector, y hacia el último trimestre, se observó un aumento del 20% en los niveles de ocupación.
"La Amxco tiene alrededor de 29 marcas y 96 ubicaciones; hablamos de entre 110,000 y 120,000 metros cuadrados de espacios. Al cierre de 2022, del tercer al cuarto trimestre, pasamos de ocupaciones de 65% a 85%. Fue un buen cierre del segundo semestre. Si bien empezó a detenerse un poco a finales de diciembre, ya veníamos de una buena recuperación, lo que nos ayudó mucho", comentó Carreón.
Para este año, el experto señaló que el coworking podría captar nuevos clientes. Y es que asegura, ante la posible recesión en Estados Unidos, muchas empresas podrían evaluar dejar de tener oficinas bajo esquemas tradicionales en aras de aligerar la carga financiera y pensar en espacios flexibles.
Agregó que el sector de coworking ha estado inmerso en una etapa de transformación. Y aunque la pandemia sí trajo cambios al esquema de negocio que se implementaba, también abrió oportunidades ante la llegada de nómadas digitales a otros estados de la República Mexicana, generando así, la posibilidad de impulsar nuevos mercados y jugadores.
Coworking y el trabajo híbrido
Por su parte, Karen Scarpetta, Gerente General Regional de WeWork para Latinoamérica, destacó que el modelo de coworking llega al 2023 con un escenario de gran potencial. Recordó que, tras la pandemia, el modelo de trabajo híbrido llegó para quedarse, y en este contexto, los espacios flexibles de trabajo se han convertido en la opción para adaptarse a las nuevas necesidades.
Hoy en día, 71% de los mexicanos ya exigen un formato híbrido para vincularse en una relación de trabajo. Por lo que 85% de los mexicanos se sienten más productivos al trabajar bajo este modelo.
"En el caso de México, vemos una migración muy potente posterior a la pandemia hacia modelos híbridos. En 2019, ni siquiera el 23% de los mexicanos trabajaban bajo algún tipo de modelo híbrido; actualmente, hablamos de que el 71% de los mexicanos exigen este formato para tomar en cuenta alguna oferta laboral o vincularse a una misión más grande a nivel corporativo. El modelo híbrido se ha consolidado como un factor fundamental en cuanto a atracción y retención de talento. Por ejemplo, 80% de las personas que están bajo esta dinámica de trabajo, tienen mayor compromiso con la organización; además de que el 74% de los mexicanos se sienten más valorados", comentó Scarpetta.
"Desde hace aproximadamente tres años, en México hemos visto una tendencia: nuestro portafolio se compone por corporativos y empresas con estructuras y tamaños de negocio más grandes que deciden apostar por los espacios flexibles. Diría que alrededor del 70% es la base de estas organizaciones que han decidido transformarse y no hacerlo solos", enfatizó.
Panorama positivo
El 2023 pinta para ser un buen año para el segmento del coworking, recuperando la dinámica prepandemia.