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En los corredores más importantes del país ya hay una lista de espera de cerca de 400 empresas.

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La relocalización de empresas, también llamada nearshoring, dejará una derrama de unos 30 mil millones de dólares (mdd) en México este 2022, sobre todo de firmas asiáticas, estos movimientos ya consumieron los espacios industriales en el norte del país.

Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), señaló que desde la primera mitad del año, el sector industrial en México presentó una tasa de ocupación de 97%, en gran medida por el nearshoring.

 

“Y hasta agosto de este año estimamos que las empresas, principalmente asiáticas, han invertido 30 mil millones de dólares en la relocalización de fábricas de Asia a México, lo cual ha agotado los espacios industriales en el norte del país”, comentó a El Financiero.

 

Debido a esta situación, en los corredores más importantes del país ya hay una lista de espera de cerca de 400 empresas, esto es porque actualmente México tiene capacidades competitivas inigualables debido a un crecimiento del 5% en el sector manufacturero y del 17% en exportaciones en lo que va del año.

México ha captado entre 75 y 100 compañías estadounidenses, canadienses, chinas, coreanas y japonesas, que han movido o ampliado sus plantas de operación en el país, la mayoría para los segmentos de autopartes, manufactura, metalmecánica, muebles e industria textil.

De acuerdo con diversos especialistas, hacia el tercer trimestre del año, el sector inmobiliario industrial de México registró una absorción neta de más de 3.2 millones de metros cuadrados (m2) de naves industriales, un alza del 28% anual, destacando Monterrey, Ciudad Juárez, Saltillo, Reynosa y Chihuahua, como las plazas con mayor actividad.

El también director general de Finsa destacó que “con la AMPIP proyectamos la apertura de 25 parques industriales durante los próximos 12 meses, que representan 6 millones de m2 de construcción”, con una inversión total de 2 mil 500 mdd, mientras que las inversiones de empresas asiáticas pasarían del 4 al 8% en parques industriales.