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Los consumidores parecen más sensibles a las restricciones que dan las tasas hipotecarias altas y los precios elevados de la vivienda.

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En medio de crecientes restricciones de asequibilidad, el Índice de Sentimiento de Compra de Vivienda (HPSI por sus siglas en inglés) de Fannie Mae, disminuyó 1.2 puntos en septiembre a 60.8, su séptima caída mensual consecutiva.

Los consumidores encuestados por la empresa informaron que sus expectativas son que las tasas hipotecarias subirán durante los próximos 12 meses y, por primera vez desde mayo de 2020, la mayoría de los participantes espera que los precios de las viviendas bajen.

Solo el 19% de los consumidores indicó en septiembre que es un buen momento para comprar una casa (frente al 22% del mes anterior), mientras que el 59% señaló que es un buen momento para vender. Año tras año, el índice completo ha bajado 13.7 puntos.

 

"El HPSI disminuyó este mes a su nivel más bajo desde octubre de 2011", dijo Doug Duncan, Vicepresidente sénior y economista jefe de Fannie Mae.

 

Agregó que la expectativa de los consumidores de que los precios de las viviendas disminuirán coincidió con el máximo de una encuesta, con un mayor porcentaje de consumidores que creen que los precios de las viviendas reducirán en lugar de aumentar durante el próximo año. Un cambio en el sentimiento de la encuesta que anteriormente solo había ocurrido en el 2011 y al comienzo de la pandemia en 2020.

Además, “el 75% de los consumidores todavía piensa que es un mal momento para comprar una casa, la mayoría cita los altos precios de la vivienda, las condiciones económicas y tasas hipotecarias desfavorables como razones principales que restringen a los posibles compradores de viviendas a través de precios elevados de las viviendas y tasas hipotecarias; por lo que esperamos que las ventas de viviendas sigan siendo lentas”.

 

 

Aspectos destacados del Índice

El índice de sentimiento de compra de vivienda (HPSI) disminuyó en septiembre 1.2 puntos hasta 60.8. El HPSI ha bajado 13.7 puntos en comparación con el mismo periodo del año pasado.

-Buen o mal momento para comprar. El porcentaje de encuestados que dicen que es un buen momento para comprar una casa disminuyó del 22% al 19%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para comprar aumentó del 73% al 75%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para comprar disminuyó 5 puntos porcentuales mes tras mes.

-Buen o mal momento para vender: El porcentaje de encuestados que dicen que es un buen momento para vender una casa se mantuvo sin cambios en 59%, mientras que el porcentaje que dice que es un mal momento para vender disminuyó del 35% al 33%. Como resultado, la participación neta de quienes dicen que es un buen momento para vender aumentó 2 puntos porcentuales mes a mes.

 

 

-Expectativas del precio de la vivienda: El porcentaje de encuestados que dicen que los precios de la vivienda subirán en los próximos 12 meses disminuyó del 33% al 32%, mientras que el porcentaje que dice que los precios de la vivienda bajarán aumentó del 33% al 35%. La proporción que piensa que los precios de la vivienda se mantendrán igual se mantuvo sin cambios en 28%. Como resultado, la proporción neta de estadounidenses que dicen que los precios de las viviendas subirán disminuyó 3 puntos porcentuales mes tras mes.

-Expectativas de tasas hipotecarias: El porcentaje de encuestados que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses disminuyó del 11% al 9%, mientras que el porcentaje que espera que las tasas hipotecarias suban aumentó del 61% al 64%. La proporción que piensa que las tasas hipotecarias se mantendrán igual disminuyó del 25% al 20%. Como resultado, la proporción neta de estadounidenses que dicen que las tasas hipotecarias bajarán en los próximos 12 meses disminuyó 5 puntos porcentuales mes tras mes.

 

-Preocupación por la pérdida de empleo: El porcentaje de encuestados que dicen no estar preocupados por perder su trabajo en los próximos 12 meses disminuyó del 79% al 78%, mientras que el porcentaje de los que dicen estar preocupados se mantuvo sin cambios en el 21%. Como resultado, la proporción neta de estadounidenses que dicen que no les preocupa perder su trabajo disminuyó 1 punto porcentual mes tras mes.

 

Ingreso familiar: El porcentaje de encuestados que dicen que el ingreso familiar es significativamente más alto que hace 12 meses aumentó del 25% al 26%, mientras que el porcentaje que dice que el ingreso familiar es significativamente menor disminuyó del 15% al 11%. El porcentaje que dice que su ingreso familiar es casi el mismo aumentó del 59% al 61%. Como resultado, la participación neta de aquellos que dicen que su ingreso familiar es significativamente más alto que hace 12 meses aumentó 5 puntos porcentuales mes a mes.