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La modalidad ‘Desarrollo Orientado a Caminar’ permite que más residentes vivan cerca de los lugares donde quieren pasar el día.

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En California, conforme fueron aumentando los precios de las viviendas, surgió una nueva clase de superviajeros. Stockton, Modesto, Riverside, Santa Rosa y San José, se encuentran entre las 10 principales ciudades del país para viajes de sus ciudadanos mayores a 90 minutos.

Lo anterior se debe al aumento vertiginoso de los precios de la vivienda y las prácticas de zonificación restrictivas que dejan la vivienda y los trabajos muy separados, pero los residentes no tienen que ser empujados a la periferia de las áreas metropolitanas. 

Con la modalidad 'Desarrollo Orientado a Caminar' (WOD, por sus siglas en inglés) el cual consta de un desarrollo que se concentra a 10 minutos a pie de los servicios locales y los centros de trabajo, se permite que un mayor número de residentes vivan más cerca de los lugares donde quieren pasar el día, ya sea en el trabajo, la escuela, la iglesia o en la cafetería local.

 

Al respecto, el American Enterprise Institute organiza una serie de conferencias sobre cómo la densidad incremental alrededor de las áreas de 'Desarrollo Orientado a Caminar' puede crear vecindarios asequibles y económicamente vibrantes en California.

 

Tan solo las comunidades de uso mixto donde la vida comercial y residencial se superponen, tienen una gran demanda, lo que indica un mercado desatendido. La energía y la comodidad de las áreas transitables como Midtown en Sacramento o Pacific Beach en San Diego, son replicables si las ciudades permiten viviendas alrededor de servicios culturales y económicos, donde la gente naturalmente quiere reunirse.

El 30% de las residencias ya están ubicadas en WOD y centrar el desarrollo en estas áreas transitables ayudaría a las pequeñas empresas en dificultades al expandir su base de clientes. Al mismo tiempo, se limitaría el tráfico adicional mediante la promoción de caminatas y viajes cortos en los traslados diarios.

Cabe resaltar que la escasa oferta de viviendas de California es un statu quo insostenible; en donde la vivienda promedio supera los 800 mil dólares, lo que excluye a más y más trabajadores de las oportunidades de compra o alquiler. La falta de vivienda va en aumento, con una sexta parte de la población sin hogar del país residiendo en California.

 

 

California tiene la segunda tasa más alta de emigración, con un aumento de las mudanzas fuera del estado de más del 50% entre 2019 y 2020. Para abordar la crisis de la vivienda, se necesita con urgencia más construcción, de acuerdo con una publicación de PRNewswire.

Pero en lugar de construir casas en los extremos más alejados de Los Ángeles, San Francisco, San Diego o Sacramento, el aumento gradual de la densidad alrededor de las comunidades transitables brindaría a las familias y los trabajadores más oportunidades para arraigarse cerca de las personas y los lugares que anclan sus vidas.