El conocimiento es poder y te será de mucha utilidad, como por ejemplo el saber qué esperar durante la búsqueda de tu casa, ya que te ayudará a evitar caer en los errores más comunes y que cometen varios compradores. Con eso en mente, esta breve guía de Point2Homes te explicará todo el proceso de principio a fin.
Antes que todo, hay que repasar los pasos básicos que deberás seguir en tu viaje de compra de vivienda en Estados Unidos, aunque tambiénserviría si estás en otro país:
-Crear un presupuesto. Saber con cuánto dispones para pagar la casa es esencial y ahorra mucho tiempo y angustia.
-La búsqueda inicial. Una vez que estás financieramente preparado para comprar una casa, es hora de comenzar a buscarla.
-Encontrar un ganador. Elegir la mejor casa dependerá de una serie de variables, que incluyen la ubicación, el costo, las comodidades, el tipo de casa y cualquier otra cosa que sea importante para ti y tu familia.
-Presentar una oferta. Cuando encuentres la casa que cumpla con todos los requisitos, si el mercado está muy activo y hay bastante competencia, da una buena oferta.
-Negociaciones. El vendedor puede aceptar tu oferta directamente o puede querer negociar. También puedes optar por negociar tu oferta si la casa requiere reparaciones o necesita más comodidades.
-Asegurar las finanzas. Si aceptan tu oferta, ahora es tu responsabilidad asegurar las finanzas que necesitas para comprar la casa.
-Cerrar el trato. Si todo ha ido bien, aquí es cuando firmas los papeles, tomas las llaves y te preparas para mudarte a la casa de tus sueños.
Encontrar y trabajar con un agente de tu confianza
Un paso importante en tu viaje de compra de vivienda es contratar a un agente. Por supuesto, no estás obligado a hacerlo, pero un agente de bienes raíces hará que el viaje fluya fácilmente. Por ejemplo, un buen agente proporciona experiencia en la zona donde deseas comprar; contactos durante todo el proceso (como inspectores de viviendas); asistencia en trámites complicados; acceso a más listados de los que encontrarías por tu cuenta.
Una vez que lo hayas encontrado, puedes comenzar la búsqueda. Asegúrate de decirle tus criterios, como el presupuesto, la ubicación y las comodidades, para que sepa por dónde empezar.
Buscar en línea por tu cuenta
Incluso con un agente, puedes buscar en línea la casa de tus sueños, porque solo tú sabes lo que quieres y lo que te gusta. Además, los sitios de listados en línea, como el autor de esta guía, te permiten filtrar la búsqueda por cosas como la ubicación, el precio, tipo de propiedad, número de habitaciones.
Asimismo, la cantidad de baños, el tamaño del lote y de la casa, año de construcción y las palabras clave específicas. También son de gran ayuda las funciones como guardar listados favoritos. Cuando hayas encontrado algo que te gusta, asegúrate de compartirlo con tu agente.
Busca una hipoteca y obtén una pre-aprobación
Tu agente también puede ayudarte a elaborar un presupuesto preciso. Una vez que conozcas las cifras, comienza a buscar una hipoteca. Vale la pena checar varias opciones de financiamiento para ver quién puede ofrecerte la mejor opción.
Una vez que hayas presentado la solicitud, se realizará una verificación de crédito exhaustiva y, según los hallazgos, la institución financiera aceptará o rechazará tu solicitud de aprobación previa. Si la aprueban, puedes acercarte a los vendedores de casas en el rango de precio correcto con prueba de que tienes los medios para comprar la casa.
Visitas guiadas y jornadas de puertas abiertas
Es mejor ver la potencial casa de tus sueños con tus propios ojos. Además, te brinda la oportunidad de conocer el vecindario, así como la casa. Por lo general, en Estados Unidos hay jornadas de puertas abiertas que son una opción informal que te permite ver la casa en presencia de otros compradores, mientras que un recorrido suele ser privado y es posible que no te brinde tantas oportunidades para explorarla por tu cuenta.
Ya sea una u otra opción, es bueno preparar algunas preguntas para hacerle al propietario o al agente de bienes raíces para averiguar todo lo que se pueda sobre el estado de la casa, cualquier renovación que se le hizo, cuánto tiempo ha estado en el mercado a la venta y si ha tenido problemas importantes.
Recuerda llevar una cinta métrica, un bloc de notas con bolígrafo, una cámara y a tu agente de bienes raíces. Solo ten presente que, cuando la visites, a lo mejor todavía hay personas viviendo en la casa. Por eso, no abras armarios o neveras y evita usar el baño.
Hacer una oferta y negociar
Una vez que hayas encontrado una casa que cumple con todos tus requisitos, es hora de hacer una oferta. Si el mercado está muy activo, puedes sentirte tentado a apresurarte, por lo que es importante consultar con tu agente sobre qué tipo de oferta hacer. Por ejemplo, ¿debería ofrecer el precio de venta? ¿Más alto? ¿Más bajo? Todas las opciones pueden estar sobre la mesa.
También puedes optar por negociar. Tal vez te parezca que el precio es demasiado alto, pero lo puedes pagar siempre que los electrodomésticos vayan incluidos. Realmente, todo se vale cuando se hace una oferta. El mejor consejo es hacer una oferta condicional y esperar los resultados de la inspección de la vivienda.
No te preocupes si no eres bueno negociando, ese es el trabajo del agente. Simplemente dile lo que quieres y ellos harán el resto. Por supuesto, un buen agente ofrecerá consejos sobre lo que consideraría una oferta justa.
Tasaciones e inspecciones de viviendas
Con una oferta hecha, ahora es el momento de evaluar e inspeccionar la casa. Si bien son similares, son dos procesos diferentes: un tasador de viviendas examina la propiedad y el vecindario junto con ventas comparables para llegar al valor de mercado de la vivienda. Esto es requerido por el proveedor de la hipoteca.
Mientras que la inspección de la vivienda no es obligatoria pero sí muy recomendable. Un inspector evaluará el estado de la propiedad para resaltar defectos y problemas potenciales. Con este conocimiento, puedes seguir adelante con el trato si estás satisfecho, retirarte o renegociar para completar las reparaciones esenciales o reducir el precio.
Oferta aceptada y obtención de financiación
Si todo va bien, el vendedor aceptará tu oferta. Ahora es el momento de que obtengas el financiamiento requerido. En este punto, es posible que ya hayas realizado un pequeño depósito de garantía, que es una cuenta de terceros que se utiliza hasta que se completa el trato. Pero, ahora debes dar el pago inicial y finalizar el contrato de hipoteca con la institución elegida.
Ya debes tener una carta de aprobación previa de la institución financiera. Ya sabes las cifras exactas y puedes decidir qué tipo de hipoteca necesitas. Se calcularán los pagos mensuales en función del pago inicial; el precio total de la propiedad; duración del periodo de amortización; tasas de interés; y tipo de hipoteca (fija o variable).
Costos de cierre
Antes de firmar el trato, deberás cubrir los costos de cierre típicos asociados con la compra de una casa. Nuevamente, es esencial presupuestar estos gastos por adelantado, ya que se acumularán. En términos generales, estas son algunas de las tarifas que puedes esperar que abarquen los costos de cierre:
-Honorarios legales
-Tarifas de solicitud de préstamo
-Cuota de depósito de garantía
-Seguro de título
-Impuestos de propiedad
-Seguro hipotecario
-Tarifas de búsqueda de título
Firmar el contrato de venta y ¡obtener las llaves!
Con el financiamiento resuelto y el papeleo en regla, puedes firmar el contrato de venta. Por lo general, esto tendrá lugar en presencia de agentes inmobiliarios (tuyos y del vendedor), así como de un abogado de bienes raíces.
Al conocer todo el proceso, comprar una casa no parece tan complicado después de todo. Por supuesto, eso no quiere decir que sea algo fácil. Afortunadamente, la ayuda profesional puede ser muy útil y vale la pena profundizar un poco más en cada paso para saber exactamente qué esperar.