La mayor parte de las actividades económicas terciarias de México, se vieron significativamente afectadas por la vigente pandemia porque su operación se basa en el contacto directo entre personas, así como en la oferta de productos y servicios que existe entre ellas.
Fueron varias las industrias que resultaron impactadas, como es el caso de la inmobiliaria, la cual tuvo que adecuarse a las crisis por las que atravesaban inversores, constructoras, firmas de arquitectos y demás actores involucrados, para poder blindarlos y proteger su permanencia.
“Dentro del sector notamos una serie de acontecimientos que nos llevaron a replantear cómo nos estábamos moviendo, pues además de impactarnos a nosotros, también colocaban al cliente en una posición compleja ante la cual debíamos responder”, mencionó Jorge Siegrist, vicepresidente de Negocios de Levy Holding.
En su opinión, los principales cambios que se suscitaron fueron la disminución en fondos para inversiones inmobiliarias, caída en ingresos por incumplimiento de pago por parte de inquilinos, cambio en las preferencias de vivienda, oficinas imposibilitadas para operar, mayor incertidumbre para poder cumplir con las proyecciones en edificaciones, entre otros.
Como consecuencia de dichos cambios dentro del mercado, los subsectores residencial, oficinas, retail, industrial y hotelería presentaron una caída en sus ingresos; algunos lograron permanecer gracias a esquemas corporativos retadores que otorgaban beneficios a los clientes, como los créditos o incentivos a sus inversiones.
“Mantener activas las construcciones de los edificios y flujos de venta/renta a un ritmo lo más constante posible, se volvió una prioridad para Levy Holding, ya que de esa manera se podía asegurar que el gran engranaje económico que representa el sector no se detuviera”, expresó Siegrist.
A través de un comunicado, el vocero de Levy Holding resaltó que el fortalecimiento del sector requiere incrementar el uso de nuevas tecnologías que permitan llevar a cabo un diagnóstico más eficiente de la demanda del mercado, para así generar modelos de negocios renovados y nuevos que impulsen la recuperación y desarrollo del mismo.
Se estaba avanzando previo a la contingencia sanitaria, “pues era evidente la necesidad de que el sector se adentrara en el mundo de la tecnología y su implementación; sin embargo, la pandemia nos orilló a hacerlo a pasos agigantados”, puntualizó Siegrist..