Ruba, una desarrolladora mexicana de vivienda, estimó que en este 2022 cerrará con un crecimiento de doble dígito, el cual estará apoyado por su estrategia de diversificación en nuevos negocios y por mayores eficiencias en sus operaciones.
Lo anterior a pesar de que la industria de la vivienda en México está expuesta a dificultades como la pandemia, el débil panorama en el crecimiento económico, la inflación y las alzas en las tasas de interés, así como el conflicto bélico en Europa que complicó más la coyuntura, aumentando la incertidumbre y volatilidad.
También expuso que en los últimos cuatro años, los ingresos de Ruba registraron un crecimiento compuesto anual de 6.8% y el margen EBITDA ha mejorado a niveles superiores a 16%, desde niveles de 13.6% en 2018.
La viviendera siguió entregando crecimientos en este primer trimestre del año, reportando crecimientos de 29.1% en ingresos, 31.5% en Ebitda (flujo operativo) y 35.3% en utilidad neta.Lo anterior fue impulsado, en parte, por el alza de 22.4% en el precio promedio de venta por vivienda.
Ruba dijo que en enero, febrero y marzo escrituró 2,288 viviendas, una cifra mayor a un 7%, si se consideran los mismos meses del 2022. Destaca la colocación en las unidades del segmento medio y residencial, con crecimientos de 18.1% en unidades y 39.4% en ingresos.
Durante los últimos 12 meses, a marzo de 2022, la desarrolladora escrituró 9,899 viviendas; 48% en vivienda de interés social, 36% en vivienda media y 16% en residencial. Esto representa un incremento de 1.6% de las unidades escrituradas en el mismo periodo de 2021.
Ruba tiene su sede en Ciudad Juárez, Chihuahua y es considerada una de las dos desarrolladoras de vivienda más importante de México, en términos de ingresos, utilidad y rentabilidad.
A lo largo de 41 años de experiencia ha escriturado más de 225,000 viviendas y sus operaciones se han extendido en 16 plazas ubicadas en 12 estados de la República Mexicana.