Si bien los modelos de renta con opción a compra y de departamentos lock-off apenas comienzan a tomar impulso en México, tienen el potencial en el Real Estate, sobre todo en las principales ciudades, gracias a las condiciones de oferta y demanda que registra el país.
De acuerdo con especialistas de la industria inmobiliaria, ambos modelos abren oportunidades tanto para inversionistas que buscan generar rendimientos importantes, como para aquellos que quieren concretar el deseo de adquirir una vivienda.
Estos departamentos son unidades diseñadas para que puedan convertirse en dos viviendas; es decir, cuentan con los aditamentos, por ejemplo, un departamento de 70 metros cuadrados (m2), se convertiría en dos unidades independientes de 35 m2.
Además, el modelo permite que el propietario decida habitar un espacio y rentar el otro, o de ser el caso, convertir la unidad en dos estudios y rentarlos. Y de acuerdo con el proyecto y la desarrolladora, ofrecería rendimientos de 8 y hasta 12%, y una plusvalía de al menos 10% anual.
En la reciente emisión de ‘Inversiones Inmobiliarias’, se destacó que el modelo con opción a compra tiene el objetivo de ayudar a las personas que desean adquirir una vivienda mediante un crédito hipotecario, pero que aún no cuenta con el perfil para calificar a un financiamiento bancario.
Y mientras las personas pagan su renta, se va construyendo el perfil para ser sujetos de financiamiento. Uno de los elementos importantes de este modelo, es que la renta se acumula para usarse como enganche de la propiedad al momento que se concluya el programa y sé esté listo para adquirir la propiedad.