El sector de bienes raíces comerciales seguirán con su tendencia de recuperación durante este 2022, después de las afectaciones que han sufrido por el cierre, total y temporal, que experimentaron a raíz de la contingencia sanitaria por el coronavirus.
“Ya no creemos que vayan a haber más subocupaciones en los centros comerciales, podemos ver una recuperación, pero estará muy en función del control de la pandemia”, comentó Eduardo López, analista en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
El especialista recordó que en el tercer trimestre del 2020 las tasas de ocupación que reportaron los fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras) fueron de 92.0% y para el mismo periodo del 2021 bajaron a un 90.3%, sin embargo, consideró que irán recuperando dichos niveles.
Para el segmento de oficinas la perspectiva es diferente. Se prevé que las ocupaciones se mantengan bajas y las tarifas de las rentas también podrían seguir bajando.
Durante el tercer trimestre del 2020 la ocupación en los corporativos administrados por los fibras inmobiliarios era de 82.0% y para el mismo lapso del 2021 cayó a un 74.0 por ciento.
“La ocupación en las oficinas y las rentas podrían seguir bajando porque está la posibilidad de regresar, pero ya no como antes de la pandemia porque las empresas se han dado cuenta de que pueden tener ahorros en el pago de las rentas”, puntualizó el especialista de Bx+.
Los bienes raíces industriales seguirán experimentando una fuerte demanda, tal como se observó en el 2021, cuyos principales impulsores serán el crecimiento proyectado para el negocio del comercio electrónico en México y el llamado “nearshoring”.
“Para este año el segmento industrial seguirá teniendo un buen desempeño, ocupaciones arriba del 95.0%, incluso hay mercados inmobiliarios en el norte de México, con tasas de 99.0 por ciento. También se esperan incrementos en las rentas y el efecto de tipo de cambio podría ser otro factor a favor”, dijo Eduardo López.
El “nearshoring”, añadió, empresas que se están ubicando en México para exportar a Estados Unidos, está favoreciendo la demanda del espacio manufacturero y el crecimiento del comercio electrónico a la demanda de espacio logístico, sobre todo en la Ciudad de México y en Monterrey.