México, aunque de momento es el segundo socio comercial de Estados Unidos, solo superado por China, es un líder económico en la región de América del Norte.
Una de sus principales ventajas competitivas es la relación comercial con Estados Unidos, por lo que debe aprovechar todas las oportunidades, además que las obras de infraestructura en la región sureste registran un número creciente de inversionistas que buscan tener presencia en las ciudades.
A lo anterior, se puede agregar que los espacios industriales en Tijuana o Ciudad Juárez, demuestran que el mercado industrial es saludable y siempre hay empresas que buscan ingresar a la región y ubicarse estratégicamente cerca de Estados Unidos.
“En el nearshoring o reconfiguración de las cadenas de suministro, las compañías buscan establecerse cerca de Estados Unidos. Cada vez más empresas asiáticas y europeas están dispuestas a tener una relación con México y Estados Unidos, reubicando sus operaciones en nuestro país. Esto representa una oportunidad de crecimiento para diversas industrias, como la manufacturera, automotriz, aeroespacial, dispositivos médicos, alta tecnología, componentes electrónicos, logística, e-commerce y bienes de consumo, entre otras”, destacó Jorge Fabris, director del sector industrial de Newmark.
Vacancia histórica
Al participar en el Foro 2021 Mexico Business, agregó que México cuenta con bajas tasas de desocupación históricas, que en varios casos están por debajo del 1%.
“Los jugadores inmobiliarios industriales se han beneficiado del auge del comercio electrónico, que tuvo un incremento exponencial en volumen de negocio durante el 2020 con signos de resiliencia; las empresas del rubro han realizado inversiones para mejorar su logística y ampliar su distribución, así como para ejecutar proyectos de entrega last mile, reconfigurando la cadena de suministro”, agregó.
Reconversión de edificios
Frente al reto de la falta de espacios industriales en los últimos dos años producto del crecimiento del comercio electrónico y otros sectores, los desarrolladores industriales han implementado soluciones que buscan cubrir las necesidades de logística y distribución dentro de las grandes ciudades.
Detalló que la conversión de antiguos edificios industriales y de manufactura de Clase B o de segunda generación hacia condominios industriales para almacenaje y distribución ha proporcionado valor.
“Las plantas de fabricación antiguas que no se utilizaban, a menudo están ubicadas en sitios bien conectados y vuelven a ser beneficiosas al servir como parques industriales que atienden la demanda de proyectos de distribución de última milla”, enfatizó Fabris.
Agregó que bajo el amparo del actual gobierno, las necesidades inmobiliarias industriales en el sureste se detonaron en sectores como energía, industria petroquímica, logística, comercio electrónico, manufactura de bienes de consumo primario, entre otros.
Ante ello, empresas buscan cerrar operaciones rentables en algunas ciudades no típicas del país como Mérida, Villahermosa o Cancún para aumentar la actividad industrial.
En el encuentro participaron Enrique Lavín, director general en México para PGIM Real Estate; Luis Gutiérrez, presidente de Prologis Latinoamérica y Juan Rodrigo Vega Langarica, director de mercadotecnia de Constructora Insur, entre otros.