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Hace unas horas, el índice de empresas inmobiliarias que cotizan en Hong Kong cayó 4.7% y el índice CSI 300 Real Estate del continente bajó un 2.4%.

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El Consejo de Estado, máximo órgano de toma de decisiones del parlamento en China, dio a conocer la implementación de un impuesto inmobiliario piloto en algunas regiones.

Según lo dio a conocer la agencia oficial de noticias, el también llamado Gabinete determinará qué regiones estarán involucradas.

1.- ¿Cuál es el nuevo cambio? Habrá un nuevo impuesto, llamado “grvamen a la propiedad”, ha sido rechazado durante mucho tiempo, ganó impulso desde que el presidente Xi Jinping lo apoyó, con lo que los expertos lo describen como uno de los cambios más profundos en las políticas inmobiliarias de China en una generación.

2.- ¿A quiénes perjudicaría? La idea de un impuesto a los propietarios de viviendas surgió en 2003, pero no fue bien recibido debido a las preocupaciones de que dañaría la demanda de propiedades y los precios, además que perjudicaría la riqueza de los hogares y los futuros proyectos inmobiliarios, y que podría desencadenar una crisis fiscal para los gobiernos locales, que acuden a la venta de terrenos para obtener ingresos.

Este gravamen podría enfriar los precios de los departamentos, que se han disparado más de 2,000% desde la privatización del mercado de la vivienda en 1990 y crearon una crisis que los hizo inalcanzables en los últimos años.

La iniciativa encontró resistencia de las partes interesadas, incluidos los gobiernos locales, que temen que erosionaría los valores de las propiedades o desencadenaría una liquidación del mercado.

3.- ¿A qué propiedades y a quiénes se aplicaría? Actualmente, el mercado inmobiliario de China vive signos de estrés y los precios de las viviendas han comenzado a caer en decenas de ciudades. El impuesto se aplicaría a propiedades residenciales y no residenciales, así como a los propietarios de tierras y propiedades, pero no se aplicará a las tierras rurales de propiedad legal o donde se construyan residencias, destaco la agencia Xinhua.

4.- ¿Cuánto tiempo duraría? Los planes piloto tendrán una duración de cinco años a partir de la emisión de los detalles del Consejo de Estado. Más del 90% de los hogares poseen al menos una casa, dijo el año pasado el banco central.

5.- ¿En dónde se ha aplicado este impuesto? En programas piloto implementados en 2011 en las megaciudades de Shanghai y Chongqing, sí se gravaron a los propietarios de viviendas, aunque solo a los que poseían viviendas de alto nivel y segundas residencias, a tasas del 0.4% al 1.2%. Cabe recordar que un dólar equivale a 6.3839 yuanes chinos. Pero hasta ahora los programas piloto no se habían ampliado a más ciudades.

6.- ¿A qué segmentos de ingresos se aplicará? Los analistas esperan que un piloto más amplio incluya primero regiones más ricas y económicamente más diversificadas en el este y sur de China."Se espera que Zhejiang se incluya en la reforma, especialmente Hangzhou", informó Yan Yuejin, director de la Institución de Investigación y Desarrollo de China E-house.

Hangzhou, es la base del gigante del e-commerce Alibaba, y es la octava ciudad más rica de China, con una producción económica que alcanzó los 1.61 billones de yuanes (252,000 millones de dólares) que el año pasado, representó alrededor del 70% del PIB de Hong Kong.

Otro desarrollador incumple pago

Hace unas horas, las acciones inmobiliarias de China extendieron sus pérdidas en las sesiones de la tarde cuando otro desarrollador, Modern Land, incumplió con un pago, lo que aumentó las preocupaciones sobre los efectos en espiral de la crisis de la deuda en China Evergrande Group.

Un índice de empresas inmobiliarias del continente que cotizan en Hong Kong cayó 4.7% y el índice CSI 300 Real Estate del continente bajó un 2.4%. En medio del anuncio de que China implementará un impuesto inmobiliario piloto en algunas regiones, lo que sumó más preocupación a los inversores de bienes raíces en el continente. 

Reporte de Steven Bian y Engen Tham en Shanghai; Información adicional de Ryan Woo y Liangping Gao en Beijing; edición de Kim Coghill y Jason Neely de Thomson Reuters