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La redistribución de espacios y mayor tecnología son de los principales  cambios que requiere la industria del diseño después del COVID-19.

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La salud y la seguridad son los principales elementos que deberán estar presentes en el top of mind de los profesionales de la industria, tanto en las propuestas de distribución espacial, como en las características de los productos y la tecnología.

Grupo Cosentino, en colaboración con la Sociedad Americana de Diseñadores de Interiores (ASID, por sus siglas en inglés) desarrollaron un estudio que busca analizar el futuro y los nuevos retos a los que las industrias de la arquitectura y el diseño deberán enfrentarse tras la pandemia por COVID-19. Dicho reporte arrojó cuatro principales conclusiones:

 

  • La calidad del aire y diseño espacial son los aspectos primordiales a mejorar tras el COVID-19.
  • El mantenimiento de los espacios, superficies y componentes debe ser considerado como una prioridad.
  • Los materiales de las superficies son los productos a los que se deberá centrar la atención en los diseños, atendiendo a una necesidad de higiene y sanitización.
  • Los avances tecnológicos que predominarán es la tecnología ‘libre de contacto’, así como las videoconferencias y visitas virtuales en los procesos de diseño con cliente.

A través de un comunicado, Grupo Constantino, líder global en la fabricación y distribución de superficies, señaló que el Reporte de Resiliencia en el Diseño de Interiores 2020, realizado también con la colaboración de Benjamin Moore y el Emerald Group, se basó en una serie de encuestas y  grupos focales a miembros de diversas firmas y despachos de Estados Unidos, con el objetivo de descubrir la percepción en temas como el impacto, respuesta y cambios en el diseño tras la contingencia sanitaria, así como formas de desarrollar la salud y resiliencia a partir de éste.

Dentro de los hallazgos más destacados del reporte, se encuentran aquellos relacionados a los cambios que tendrá que abordar el diseño a partir de la contingencia sanitaria y el rumbo que tomará la industria desde esta reconcepción de los espacios. La gran mayoría de los participantes en el estudio – cerca del 90% – considera que habrá un cambio de moderado a mayor en la forma en que se lleva a cabo el proceso de diseño y las expectativas que los clientes tendrán sobre el trabajo.

Se detectó que en los lugares donde se prevé mayores cambios en la distribución de espacios y mejores propuestas serán los espacios de entretenimiento, las instalaciones de vivienda compartida (como casas de retiro para adultos mayores o multifamiliares) e instituciones de educación básica y media superior, con el objetivo  de impactar positivamente en la calidad de vida de quienes los habitan o frecuentan. Dentro de éstos, específicamente, se esperan modificaciones en los elevadores (79%), vestíbulos de edificios u oficinas (75%), pasillos y circulación (74%), baños (69%) y  entradas de edificios (66%).

En relación con el nuevo estilo de vida de las personas, derivado del confinamiento, los expertos de la industria consideran que el trabajo remoto o home office llegó para quedarse, por lo que agregar un espacio de oficina en casa domina el ranking de nuevas necesidades a considerar en los diseños; seguido de la integración de tecnología adicional en el hogar, mayor facilidad de limpieza y más espacios al aire libre.

Se pueden consultar los resultados completos del Reporte de Resiliencia en el Diseño de Interiores 2020 en la siguiente liga: https://www.asid.org/resources/resources/view/resource-center/283