Ya que durante abril y mayo se detuvo la construcción en México por la jornada de la sana distancia para evitar contagios de COVID-19, se prevé una caída de hasta 38% en la producción de viviendas al cierre del año.
Asimismo, por los retrasos administrativos para registrar nuevos proyectos, indicó Víctor Requejo, presidente del Consejo del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM).
El directivo dijo que este 2020 ha sido muy lento para el sector, con menos proyectos en el Registro Único de Vivienda (RUV) y menos créditos e inmuebles en construcción, situación que empeoró con la emergencia sanitaria.
“En conjunto la producción debe haber bajado entre el 2019 y el 2020 en un 38%. En general este año ha sido poco el arranque de vivienda, estamos agotando las reservas o el inventario que se traía de años anteriores”.
Requejo añadió a El Financiero, que se esperaría que este año se dejen de construir 87 mil 400 casas en el país, es decir, casi un 40% menos que las realizadas durante el año pasado.