La creación de vivienda obtuvo un impulso, debido a que el Gobierno de Ciudad de México anunció este 2019, 12 corredores de desarrollo inmobiliario; pero de acuerdo a expertos puede costar entre tres y cuatro años recuperar el ritmo de crecimiento que había mantenido, debido a la contracción sistemática de este mercado que está copado desde el año pasado.
Eugene Towle, director general de la consultora de análisis inmobiliario Softec, indicó en una entrevista publicada por el portal de Mileno que durante el año pasado se registró un menor número de proyectos y ventas en México, por lo que este año se comienzan a agotar los inventarios. “Lo que ha pasado es que el año anterior arrancaron muy poquitos proyectos a escala nacional, por lo que pensamos que en general habrá una contracción en los mercados de interés social, medio y residencial por una escasez de oferta por falta de mercancías, no por demanda”, dijo.
Asimismo, el directivo resaltó que Ciudad de México se vio muy afectado por las decisiones gubernamentales de regeneración urbana y que afectó a los desarrolladores que ya estaban planeados.
En ese sentido Towle, explicó que "aparentemente las autoridades ya captaron que la actividad inmobiliaria hace parte de la economía de la ciudad”, agregando que a pesar de todo eso todavía persistirá la contracción en el mercado, ya que los proyectos se planearán en 2020 y se van a comenzar a ejecutar en 2021.
“El proceso de arrancar un proyecto, encontrar un terreno, evaluarlo, planear, armarlo, conseguir el financiamiento, iniciar el proceso de obra, preventa, terminar las unidades, escriturarlas y cobrarlas, lleva en promedio tres años, por lo que las personas que no tienen terrenos pero si otras partes del proceso tienen que seguir buscando, y qué veremos en 2020, que se activen de nuevo con las preventas de los proyectos”, manifestó.
Por su parte, Héctor Klerian, director general adjunto de JLL México, también sostuvo que este año será mejor que el 2019, por la mayor claridad sobre los permisos, licencias y lineamientos que estuvieron detenidas durante el primer semestre de 2019 y que generó incertidumbre en la construcción en México, pero también la actividad económica en el país será beneficiada por el T-MEC -tratado entre México, Estados Unidos y Canadá-.
“En términos de demanda, luego de sufrir una reducción de 20 por ciento respecto a 2019, este año se necesita del crecimiento de la actividad económica en general del país que será beneficiada por el T-MEC y vamos a observar mayor actividad. No son grandiosas las perspectivas, pero sí pintan mejor”, puntualizó Klerian.